27ago11
Acuerdo para aumentar el salario mínimo a $ 2300 a partir de agosto
Así lo consensuaron, tras una ardua negociación, los representates de la patronal y los trabajadores con la mediación del gobierno. La mejora implica una suba del 25%. El Ejecutivo prometió subir el tope de la asignación familiar.
Empresarios y trabajadores acordaron ayer llevar el salario mínimo a $ 2300 a partir de agosto, tras una extensa jornada de negociaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
El nuevo piso salarial implica una suba del 25% desde el actual mínimo ($ 1840), y a diferencia de años anteriores, se abonará de una sola vez y no de forma escalonada.
Aunque las negociaciones llegaron a buen puerto, la brecha inicial entre los planteos de uno y otro lado dificultaron un consenso rápido, por lo que fue clave la mediación de la cartera laboral.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) llegaron con un pedido unificado de $ 2600, en tanto los empresarios, liderados por la Unión de Industriales Argentinos no se movían de su propuesta de $ 2190. La situación comenzó a destrabarse con el planteo de incluir en la mesa de negociaciones una suba en el monto a partir del cual comienzan a cobrarse las Asignaciones Familiares. En la actualidad, ese tope se ubica en $ 4800, y en los próximos días se retomarían las conversaciones para elevarlo a $ 6200, de manera de incluir a una mayor cantidad de asalariados.
Cerca de las 22 horas, con el acuerdo cerrado, la presidenta Cristina Fernández se hizo presente en el ministerio de Trabajo para firmar el acta. “Los dirigentes estuvieron a la altura de lo que espera la sociedad”, celebró la jefa de Estado, y añadió que “no puede haber empresas sin trabajadores ni trabajadores sin empresas”. Asimismo, la mandataria aseguró que “los argentinos comenzaron por primera vez en mucho tiempo a pensar un país a largo plazo”, y sostuvo que “continuaremos haciendo correcciones para mejorar el camino”.
Participaron del encuentro por la CGT su secretario General, Hugo Moyano, Omar Plaini , Antonio Caló y Julio Piumato y Héctor Recalde. En representación de la CTA participaron el secretario General, Hugo Yasky y Pedro Wasiejko, del consejo directivo.
En tanto, por la UIA asistieron Daniel Funes de la Rioja, Horacio Martínez, Julio Caballero y Darío Hermida, entre otros. Augusto Santucho y Juan Ciolli, miembros de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), representaron a la pequeña y mediana empresa.
“Hay que destacar que por primera vez en los ocho años que se convoca al Consejo del Salario podemos llegar a un acuerdo de manera unificada con la CTA”, señaló a Tiempo Argentino, Hugo Moyano, y añadió que “al ser el pago de una sola vez y con retroactividad, será más eficiente que cuando se pauta de manera escalonada.”
El secretario General de la CGT dijo que “en un plazo de diez días se comenzará a negociar un nuevo tope para las asignaciones familiares, un reclamo que venimos conversando hace algún tiempo con el gobierno”.
Asimismo, Moyano indicó que “mientras otros países los trabajadores se debaten con movilizaciones, paros, teniendo que soportar ajustes, rebajas de salarios, y aumento de la edad de jubilación, aquí se está discutiendo el salario, en una clara demostración de que la Argentina realmente ha tenido un liderazgo en ese sentido.”
Por su parte, Omar Plaini, del sindicato de Canillitas, señaló que fue “un gran acuerdo”, y dijo que existe la posibilidad de que el próximo año se reúna el Consejo del Salario antes de las negociaciones paritarias.
El diputado nacional y abogado de la CGT, Héctor Recalde, calificó “como un hecho histórico” que estén la CGT y la CTA juntas, y dijo que la negociación fue dura porque “la UIA no se quería mover del 18%”.
En tanto, Pedro Wasiejko, del sindicato del neumático y miembro de la CTA, explicó que “el acuerdo alcanzado es un avance, por primera vez votamos de manera unánime, y se cobrará de una sola vez y no de manera escalonada”. Además, Wasiejko recordó que “hubo un compromiso del Ministerio de Trabajo de continuar en diez días las negociaciones en torno al tope de las Asignaciones Familiares”.
Por su parte, Daniel Funes de Rioja, titular de la COPAL y abogado laboralista de la Unión Industrial, reconoció que la solución “fue muy trabajosa”, y subrayó que el gobierno jugó “un papel muy importante en la búsqueda del equilibrio y la moderación”. El dirigente empresario indicó que “no hubo ni ganadores ni perdedores, fue una discusión dura, pero no tensa”.
Según establece la Ley de Contrato de Trabajo, el salario mínimo, vital y móvil equivale a “la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”.
En la práctica, funciona también como un piso para los trabajadores no registrados, una situación que en la actualidad alcanza a cerca del 34% del total de asalariados a nivel nacional
Las diferencias a la hora de consensuar una cifra para el salario mínimo no fue patrimonio exclusivo de trabajadores y empresarios. Al interior de estos últimos, también surgen contrastes entre grandes y pequeñas empresas, particularmente en lo que respecta al costo que representa para unos y otros el incremento salarial.
“Venimos discutiendo hace tiempo la problemática de los sectores mipymes y el salario. La diferencia en este debate es entre grandes empresas y micro pymes. Las primeras discuten rentabilidad, es decir, acumulación de capital, y las otras discuten su supervivencia”, señaló a Tiempo Argentino Francisco Dos Reis, empresario pyme y titular del CEEN. “En la mayoría de las empresas pequeñas el costo laboral es muy significativo en el precio final de un producto, mientras que en las grandes el costo laboral es comparativamente bajo”, indicó Dos Reis.
[Fuente: Tiempo Argentino, Bs As, 27ago11]
