5feb02
La historia nos juzgara
Por Raul Dargoltz
La crisis que sufre nuestro país no escapa por cierto a nuestras provincias "inviables", tal como las calificaran los expertos del FMI. Por el contrario las medidas económicas y el nuevo presupuesto instrumentado por el actual gobierno nacional contribuirán a la desintegración nacional de las regiones económicas del país, que deben soportar la pesada carga de las graves desigualdades históricas que llevó a constituir un país macro cefálico.
Lamentablemente la política neoliberal de apertura económica, de ruptura del proceso de sustitución de importaciones y de destrucción industrial iniciada a mediados del 70 y profundizada con el menemismo y delaruismo, continuará con esta "nueva" vieja política.
Este ajuste a las provincias profundizarán las crisis que se manifestaron de muy diversas formas en el pasado y en el presente: interminables protestas gremiales , cortes de rutas, tractorazos , camionetazos y los estallidos sociales en las provincias , que fueron algunas de las exteriorizaciones de los mismos problemas económicos regionales. Estos los sintetizaremos en seis puntos:
- l) Preeminencia del minifundio y la pequeña producción descapitalizada.
- 2) Intermediación abusiva y expoliadora.
- 3) Ausencia de regulación para defender los precios internos.
- 4) Carencia de crédito barato.
- 5) Falta de difusión generalizada y de asistencia técnica apropiada y
- 6) Inexistencia de Procesos de Industrialización in situ.
[Rofman Alejandro, diario Clarin, 3/7/94]La mayoría de los gobernadores apoyaron en su momento el plan económico del menemismo y del cavallismo y dejaron a sus estados descapitalizados, con rentabilidad negativa, bancos provinciales privatizados y una falta total de financiamiento de los sectores productivos. Y estas administraciones provinciales lejos de impulsar estrategias de reconversión de las producciones en crisis, convirtieron a sus estados en el sostén de actividades económicas en quiebra o sin respuesta productiva genuina. Y esto obedece a que los vínculos políticos de los gobernadores y los grupos económicos tradicionales fueron y son muy estrechos. Casi siempre estos grupos son contratistas del Estado Provincial, vinculados a la rama de las obras públicas (viviendas económicas, caminos, etc.) y servicios y se vieron beneficiados con recursos , subsidios y hasta préstamos bancarios de fomento y concentraron gran parte de la riqueza provincial.
Los gobernadores preocupados para que las cuentas cerraran y puedan pagar a los numerosos empleados públicos , tuvieron como única política la de demandar una mayor proporción de los recursos coparticipables. Raramente protestaron ante los continuos ajustes que recibieron sus provincias a partir de 1990 mediante una severa política crediticia nacional que eliminó el financiamiento a los Bancos del Interior, comenzando de esta forma los procesos de racionalización y privatización de los bancos provinciales que jugaron un papel fundamental en el proceso de endeudamiento externo de las provincias. También callaron ante la transferencia de los servicios nacionales de salud, educación, energía , etc y la eliminación de los ramales ferroviarios no susceptibles de ser privatizados que condenó al aislamiento e incomunicación a grandes regiones del país.
La venta de los inmuebles
Como una alternativa para sanear a nuestra economía y "salvar" a los municipios quebrados el gobierno provincial y los diputados se aprestan a vender los edificios que pertenecían al ex Banco de la Provincia, entre ellos el edificio estilo colonial de Las Termas de Río Hondo.
Son quizás las últimas "joyas de la abuela" provinciales que nos quedan. Todo fue entregado al capital privado: diez millones de hectáreas de nuestros bosques, los ferrocarriles, los teléfonos, electricidad, aguas, bancos, servicio de salud, etc...Y seguimos siendo la provincia más pobre del país. Podríamos vender nuestro cabildo, o las ex estaciones del ferrocarril, o quizás podríamos privatizar el Parque Aguirre, o el viejo puente carretero.? Total mucha utilidad no tienen.
Les propongo a los señores diputados una salida alternativa para salvar a nuestros inmuebles y a los municipios. La reforma política que la provincia necesita con la supresión de los cargos públicos innecesarios, inclusive diputados y concejales, y la rebaja inmediata del 50% de sus haberes.
No podemos ser cómplices con nuestros silencios.
La historia nos juzgará.
[Fuente: Dr. Raúl Dargoltz, Prof. de Historia Social Regional, Univ. Nac. de Sgo del E.e Investigador del Conicet, Santiago del Estero, 5feb02]
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