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31mar14
Falta identificar 31 restos óseos en Pozo de Vargas
Los cuerpos habían soportado primero el peso del confinamiento y de la tortura. Luego, el de miles de kilos de ladrillos y mampostería bajo los que pretendieron sepultarlos junto con sus identidades. Treinta años después, la ciencia los rescató de las entrañas de una de las fosas comunes más grandes del país: el "Pozo de Vargas". Mediante un informe, la fundación "Memorias e Identidad del Tucumán" dio a conocer que la última identificación de restos de desaparecidos durante el terrorismo de estado incluyó a 10 víctimas. En total, suman 22 las identificaciones hasta ahora.
Más de 53 víctimas
La familia del ex vicegobernador, Dardo Molina, había hecho pública la identificación de su pariente en ese sitio. Luego, se habían conocido los casos de los hermanos Lisandro Díaz (último secretario general del gremio de Textil Escalada) y Domingo "Minguila" Díaz (miembro de la comisión de ese sindicato) y de los estudiantes santiagueños Julio Oscar Zurita y Gloria Susana Figueroa.
Ahora se supo que en el mismo conjunto están: Zoilo Manuel Reyes (sindicalista del Ingenio Concepción), Leopoldo Reynaldo Navarro (joven militante), Marcos Antonio Pérez (gremialista), José Inocencio Racedo (trabajador cañero de Caspinchango) y Humberto Lizárraga (empleado).
La organización presidida por Marta Rondoletto -e integrada por familiares querellantes en la causa- detalló además que serían 53 las víctimas arrojadas allí de acuerdo con los vestigios óseos extraídos por los especialistas desde 2011. Se trataría, de acuerdo con los estudios técnicos, de 43 hombres y de 10 mujeres.
Detalló que los análisis genéticos fueron realizados sobre los fragmentos extraídos por los peritos locales del Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit) y que, por etapas, habían sido enviados a laboratorios bajo la supervisión Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). "Este último envío, por las características del estado del material óseo, fue dirigido al laboratorio The Bode Tecnology Group (BODE), Estados Unidos. El resultado del BODE y el trabajo complementario del EAAF ha establecido que, a partir de la totalidad de las muestras óseas estudiadas, se ha logrado recuperar perfiles genéticos correspondientes, hasta el momento de 53 personas", subrayó.
De acuerdo con el análisis de los casos, concluyó que el Pozo habría estado "activo" como sitio para arrojar cadáveres entre 1975 y 1977, aproximadamente. "Los resultados de las investigaciones y las identificaciones de los restos de los compañeros desaparecidos lanzan datos que demuestran que el plan de secuestro, desaparición y asesinatos, fue implementado, sin lugar a dudas, desde el Operativo Independencia y que el Pozo de Vargas se había convertido en uno de los espacios, estratégicamente seleccionado -una propiedad privada- que garantizara la impunidad a los perpetradores", concluye.
La fundación advirtió que es "preocupante" que aún reste asociar con sus identidades los restos de 31 personas. Consideró, al respecto, que es "imperioso" que todos los familiares de desaparecidos donen gotas de sangre para que haya con qué comparar los fragmentos que se encuentren. Para ese trámite deben a acercarse, informaron, a la Secretaría de Derechos Humanos (las oficinas quedan en el subsuelo de Casa de Gobierno).
[Fuente: La Gaceta, San Miguel de Tucumán, 31mar14]
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