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11abr08
Patti sigue preso y recurre a otra estrategia para quedar en libertad
El juez federal de San Martín, Alberto Suares Araujo, resolvió que el ex subcomisario Luis Abelardo Patti debe seguir preso mientras continúe procesado por haber cometido crímenes imprescriptibles durante la última dictadura militar. Su defensa ya desplegó un contraataque a tres bandas: intentará forzar su libertad a través de un hábeas corpus, le reclamará a la Corte Suprema que ordene su juramento como diputado nacional y buscará la nulidad de lo que se haga de aquí en adelante en la investigación por su rol en la represión ilegal.
Patti estuvo ayer a la mañana en el juzgado de Suares Araujo. Cuando lo trasladaban de nuevo a la cárcel de Marcos Paz, unos cincuenta simpatizantes de su partido -Unidad Federalista- se pelearon con militantes de organismos de derechos humanos. La Policía disparó balas de goma y lastimó a dos personas.
Patti lleva cuatro meses detenido. El juez le negó la excarcelación con un argumento que usa desde que decidió avanzar en estas actuaciones: por más que sea un diputado electo, el ex subcomisario no tenía fueros cuando trabajaba como oficial de calle en una comisaría de Escobar, en 1976, por lo que no goza de ninguna inmunidad de arresto.
En 2006, Patti obtuvo 400 mil votos de ciudadanos bonaerenses. Pero la Cámara se negó a recibirlo porque consideró que, como consecuencia de estas sospechas sobre crímenes de lesa humanidad, era "moralmente inhábil" para integrar este cuerpo. El martes pasado, la Corte estableció -por mayoría- que esa decisión de los diputados fue en exceso de sus atribuciones.
El abogado Gregorio Badeni pidió ayer a la propia Corte que ejecute esa sentencia; es decir, que se encargue de que su decisión se cumpla. Según Badeni, si hiciera falta, la Corte tendría que hacerle notar a Diputados que ahora sí tienen que admitir a Patti. Kirchneristas y opositores adelantaron que eso no va a suceder.
Mientras tanto, el otro abogado del ex policía, Silvio Duarte, retocaba anoche un hábeas corpus. Con este nombre ("aquí tiene el cuerpo", en latín) se llama a un pequeño juicio que normalmente se utiliza para que cesen las detenciones arbitrarias. Era, paradójicamente, lo que intentaban, con poco éxito, los familiares de los secuestrados durante la dictadura.
En síntesis, lo estrategia de Patti ahora consiste en tratar de que sea otro juez -ya no Suares Araujo- el que lo saque de la cárcel y que la Corte instale un conflicto de poderes al obligar a los diputados a tomarle juramento.
El ex presidente Néstor Kirchner ayer se refirió a él: "Que demuestre que es inocente antes de asumir como diputado" (ver pág. 12). En rigor, en los sistemas republicanos es el Estado al que le compete la carga de demostrar la culpabilidad de las personas imputadas de delitos
Y esto es lo que viene sucediendo con Patti. En San Martín, está procesado por el homicidio del militante peronista Gastón Goncalvez y por varios casos de allanamientos ilegales, torturas y privaciones ilegales de la libertad (Diego Muñiz Barreto, Juan José Fernández y Carlos Souto, entre otros). Además, la Cámara Federal porteña acaba de impulsar a un juicio oral por el presunto encubrimiento de otros dos represores que estaban prófugos.
Ayer Suares Araujo lo interrogó por un nuevo caso: el de Tilo Wenner, un periodista desaparecido en marzo de 1976. También poeta, Wenner era entrerriano y vivía en Escobar, como las otras posibles víctimas de Patti.
El ex subcomisario se negó a declarar. Duarte, su abogado, insistió en que la indagatoria es nula, a la luz de lo que la Corte estableció el martes pasado.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 11abr08]
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