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15nov11


Sinopsis de la 25.ª audiencia del juicio por crímenes contra la humanidad cometidos en el circuito Necochea.


Juicio del circuito represivo Necochea,
Comisaría Cuarta y Base Aérea
Audiencia del 15 de noviembre de 2011

"La cuarta era la playa de estacionamiento de secuestrados"

Recorrió muchos centros clandestinos de detención en 6 meses tras su secuestro al 24 de marzo del '76 de la casa en la que vivía en Miramar. Rafael Molina contó que estuvo en la comisaría de esa ciudad, la Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina (ESIM), la Base Naval, el GADA 601 (donde lo vio al doctor Norberto Centeno), la Prefectura y la Cueva.

Relató que donde recibió peores castigos físicos fue en la Base Naval y que en todos los traslados fue golpeado. Allí sufrió un simulacro de fusilamiento y presenció el asesinato de una persona que estaba a su lado. En cuanto a la Cueva, donde estuvo con Julio Lencina y Alfredo Battaglia, aseguró que tenían cama y podían tomar mate. "Había un sargento que se llamaba Molina", manifestó en relación al represor Gregorio Rafael con quien pudo hablar su hermana Irma una de las tantas veces en que fue a llevarle cosas a la Base Aérea.

También declaró Fernando Martínez Delfino que relató el secuestro de su hermano Eduardo el 15 de septiembre de 1976 y las gestiones que realizó para buscarlo. Contó que se lo llevaron en "una gran redada en la que cayeron más de 100 personas", que un grupo de la marina lo fue a buscar a la casa y que le robaron algunas pertenencias.

Eduardo estuvo en la Base Naval durante cinco días. Fernando se enteró por la gestiones ante el monseñor Quintana que se comunicó con el abogado auditor de esa dependencia, el teniente Juan Carlos Guyot, y se lo confirmó. Luego pasó a la comisaría IV hasta el 18 de noviembre en que le hicieron firmar un certificado diciendo que quedaba en libertad.

En el segundo habeas corpus presentado para esa fecha por la familia, el coronel Pedro Alberto Barda contesta que Eduardo estaba en libertad. Pero Fernando afirmó que tiempo después pudo hablar con Héctor Gómez quien le contó que había estado con su hermano en La Cueva entre el 19 de noviembre y el 15 de diciembre. Cuando interpusieron el tercer habeas corpus en el '79 apareció la firma de Eduardo aceptando que quedaba en libertad. Aún hoy sigue desaparecido.

En cuanto a la comisaría IV donde iba todos los días a llevarle comida a su hermano, Fernando Martínez Delfino aseguró vio en dos oportunidades cómo los uniformados bajaban gente encapuchada. Dijo que la dependencia policial era "la playa de estacionamiento de los secuestrados" y que "los malos de la película eran la marina y el ejército". "Pero eso no quita la responsabilidad política y jurídica de los jefes de la policía sobre lo que allí pasaba", sentenció.

Por último Guillermo Alberto Gómez describió su cautiverio en la Cueva y la comisaría IV. "A mediados de septiembre del '76 personal uniformado me sacan de mi casa y me llevan detenido en un camión con otra gente", relató.

Primero lo trasladaron al cuartel de bomberos un par de horas y luego "me atan las manos atrás, me vendan los ojos, suben a un auto con gente de civil y me llevan a la Cueva", narró Gómez. Contó que "me balan por la escalera y nos empujan por la escalera y yo caigo arriba de Luisa Bidegain". Allí estuvo en cautiverio solo en un cuarto desde el que escuchaba los gritos de los torturados.

A los pocos días lo llevaron a la comisaría IV donde estuvo, entre otros, con Julio D'Auro y Jorge Porté. "La mayoría de ellos relataba las torturas que habían sufrido", afirmó. Y agregó que todos coincidían en que "si se daba vuelta la tortilla, nosotros no seríamos capaces como seres humanos de hacerle eso que nos hicieron".

Mar del Plata, 15nov11
Corresponsales del Equipo Nizkor

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