EQUIPO NIZKOR |
|
27feb08
Creen que se suicidó el militar que debía declarar sobre el robo de bebés
Todo hace suponer que el teniente coronel retirado Paul Alberto Navone se suicidó. Cerca de su cuerpo se encontró una carta y, además les había anticipado a otras personas y aún a extraños a su familia que estaba pensando en suicidarse. Además, hasta dejó una carta escrita de puño y letra", le aseguraron a Clarín desde la fiscalía que preside José Raúl Almeyda, con sede en Jesús María.
El cuerpo del represor fue encontrado en la mañana del lunes por un empleado del Hotel Parque, de la Fuerza Aérea, en Ascochinga: una población a unos 55 kilómetros al norte de esta capital, donde el ex militar de 65 años vivía y tenía una parrilla muy conocida, en el cruce de las rutas E 53 y E 66, llamada "Puesto Roca", y que él mismo atendía.
"Un trabajador del hotel lo encontró a eso de las 8 de la mañana" -detalló a este diario el comisario Carlos Bobadilla-. Estaba tirado de costadito, y tenía la pistola 9 milímetros muy cerca de su cuerpo. Se había disparado en la sien. También encontramos esa carta que le dimos al fiscal".
Navone debió declarar el lunes en la Justicia Federal de Paraná y ante la jueza Myriam Galizzi en la causa que investiga la apropiación y desaparición de dos mellizos, hijos de Raquel Negro y del dirigente de Montoneros Tulio "Tucho" Valenzuela (ver "Un viaje..."), que habrían nacido entre febrero y marzo de 1978 en la capital entrerriana, donde Navone revistaba en la "sección Inteligen cia 122".
Aduciendo una enfermedad, el imputado logró una prórroga hasta el lunes 3 de marzo: fecha límite para comparecer. Corpulento, de pelo canoso y buen estado físico, el ex militar, de 65 años, salía todos las mañanas a caminar por la zona, y era considerado "un vecino ejemplar, agradable, simpático", describió ayer a Clarín un empleado del hotel que cortaba el pasto, "muy cerca" del sitio en que fue encontrado el cadáver.
Mientras en la fiscalía de Almeyda esperan "los resultados de la autopsia, las pruebas balísticas y los dermotest", Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, dudó del suicidio de Navone. "Yo me atrevo a dudar de la muerte por suicidio de este hombre", afirmó, y pidió que se investigue "si ha sido eliminado, como habría ocurrido con Héctor Febres", el prefecto que murió envenenado con cianuro en dependencias de la Prefectura, el 10 de diciembre pasado, cuatro días antes de declarar, también sobre el robo de bebés, en la ESMA.
La titular de Abuelas dijo estar preocupada porque "estas personas desaparezcan de este mundo sin poder hablar"; y pidió al Gobierno nacional que accione para encontrar "otros caminos para encontrar respuestas de quienes se han apoderado de nuestros nietos, ya que está todo documentado".
Durante la última dictadura, los militares se apropiaron de unos 600 bebés, hijos de secuestradas y desaparecidas.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 27feb08]
This document has been published on 27Feb08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |