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25jul16
Empresarios que amasaron fortunas que no pueden explicar
Los empresarios del transporte de combustible de Bolivia que tienen cuentas pendientes con la justicia argentina tienen algo en común: amasaron fortunas de manera inexplicable.
José Luis Sejas RosalesEn abril pasado, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELN) de Bolivia realizó un operativo en las propiedades de José Luis Sejas Rosales, empresario ligado a las empresas Transanic, Trans GTI, Transporte JAC La Sierra, Creta y Trans Land Cargo, que utilizaba para trasladar cocaína y precursores químicos a la Argentina camuflados en tanques de combustible.
Santiago Delgadillo, jefe de esa fuerza, confirmó que se confiscaron propiedades por un valor de 16 millones de dólares. Esto había quedado al descubierto cuando Sejas Rosales estaba escondido, antes de ser atrapado en marzo pasado, y rotaba su estadía en la clandestinidad en 15 propiedades de su entorno familiar en el barrio residencial Las Palmas, de Santa Cruz de la Sierra.
En apenas cinco años este hombre de 57 años pasó de ser un simple camionero del Altiplano a dueño de una flota de 250 camiones Volvo. Por ese motivo se lo investiga en Bolivia por "legitimación de ganancias" y narcotráfico.
Wilson Maldonado BalderramaOtro alfil de la logística narco es Wilson Maldonado Balderrama, que fue detenido en abril pasado en Bolivia y tenía pedido de captura en la Argentina desde el 30 de marzo, aunque sus antecedentes en el país se remontan a 1993, cuando fue apresado. Sin embargo, en aquella ocasión fue absuelto porque el operativo policial tuvo serias irregularidades.
Balderrama aparecía, según fuentes de la justicia federal, en varias escuchas telefónicas del expediente N° 6672, que había abierto el ex juez federal de Orán Raúl Reynoso, acusado de beneficiar a narcos como Sejas Rosales a cambio de dinero. En esa causa aparece un dato que provocó sospechas en los fiscales federales de Salta. Allí se investigaba un camión Mercedes-Benz, patente ENQ, que estaba ligado a Maldonado Balderrama.
En ese mismo vehículo, la Gendarmería secuestró, el 14 de febrero pasado, un cargamento de 267 kilos de cocaína cerca de Taco Pozo, en Santiago del Estero. Esa carga tenía una particularidad: los 250 ladrillos de cocaína que estaban dentro del camión, que provenían de Bolivia, tenían inscripta la letra W, que sería la "marca de calidad" de Wilson Maldonado Balderrama, quien es conocido en el país vecino por ser uno de los principales criadores de caballos de carrera. Seis de ellos quedaron bajo caución judicial.
Aquel camión patente ENQ estaba a nombre del legislador salteño Ernesto Aparicio, fallecido en noviembre de 2013, quien a su vez estaba ligado a Reinaldo Delfín Castedo, detenido anteayer en Buenos Aires después de estar ocho años prófugo. Castedo tiene 20.000 hectáreas en la frontera de Salta con Bolivia; se sospecha que, contando con protección política, por esa zona cruzaba hasta 4000 kilos de cocaína por mes con destino a Europa, según fuentes de la investigación.
[Fuente: La Nación, Bs As, 25jul16]
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