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11sep15
Narcodelta
La plaga del narcotráfico se extiende por América Latina y encuentra sus nichos a ambos extremos de la sociedad , inpenetrables para las fuerzas de seguridad: las villas miseria, tugurios, favelas, pueblos jóvenes, y en los barrios cerrados, exclusivos y elegantes, con seguridad privada.
En la Argentina, donde la droga ha ido penetrando de manera persistente, los barrios cerrados como Nordelta en la localidad de Tigre, son el lugar perfecto para el escondite y las inversiones de narcotraficantes colombianos.
Con 25000 personas, colegios exclusivos, canchas de golf, piscinas, lagos y amarraderos para yates, en Nordelta vivía Henry de Jesus Londoño, alias "Mi Sangre", de la banda colombiana Los Urbeños, actualmente detenido para ser extraditado a Estados Unidos.
En 2013, tras la incautación de más de cien kilos de cocaína en el centro de Buenos Aires, la policía hizo 29 allanamientos y detuvo al colombiano Jesús Antonio Yepes Gaviria y a su esposa, que vivíam en el barrio Los Castores de Nordelta. Sus socios, los colombianos John y Anthony Grajales, también vivían en allí.
Yepes estaba asociado con Walter Mosca, un empresario argentino con importantes inversiones en el mismo barrio cerrado, como el Hotel Intercontinental, de cinco estrellas. El juez que investiga la causa dijo al sitio web Infojus, que sospechan que el Hotel Intercontinental se construyó con dinero de la organización de narcotraficantes desbaratada.
De la banda también hacía parte un pastor colombiano de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que ofrecía habitaciones del hotel para la venta y cuya iglesia era sede para las reuniones de la banda.
En 2011, fue detenido y luego extraditado a Estados Unidos el financista narco colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff, que vivía en el barrio privado Abril, al sur de Buenos Aires. En el operativo "Luis XV", durante el cual se secuestraron 280 kilos de cocaína en muebles antiguos, los once colombianos detenidos vivían en Abril y Nordelta y otros barrios cerrados. La entonces ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, estimó que la organización habia invertido cincuenta millones de dólares en campos y propiedades en Nordelta y Puerto Madero. En 2008, dos colombianos asesinados en un centro comercial vivían en un lujoso barrio privado del norte del conurbano.
Para Virginia Messi, autora del libro Narcolandia, estos lugares son elegidos porque "tienen seguridad, nadie pregunta por el vecino, se pueden mover con facilidad", y además, "pueden proteger a su familia. Si hay problemas, le dicen a la esposa que no salga, y esta puede seguir llevando los chicos al colegio, yendo al shopping o teniendo un sanatorio donde atenderse si hace falta; todo sin salir del barrio. Eso es lo que buscan".
[Fuente: Sputnik News, Moscú, 11sep15]
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