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29dic09
Otros dos muertos por la guerra de narcos en el Gran Buenos Aires
Marcelo Soria -miembro del clan familiar de "Los Gardelitos" y conocido por el apodo de "Floyd"- llegó a su casa de Villa Korea (José León Suárez, partido de San Martín) de noche y borracho. No le dieron los reflejos cuando escuchó la ráfaga: dos balazos le dieron de lleno en el estómago y murió días después en el hospital.
El homicidio, atribuido en el barrio a Nacho Barrera (integrante de "Los Ranitas") ocurrió hace dos meses, pero sus consecuencias estallaron el domingo pasado: en apenas 18 horas hubo otros dos violentos asesinatos relacionados con esa guerra por lograr el control de la venta de cocaína y marihuana en la zona. Los dos crímenes están directamente conectados con la muerte de "Floyd".
Cerca de las seis de la mañana del domingo, Gabriel Matías Castro (22) llegó a Villa Korea manejando su Fiat Uno negro. Lo acompañaba su novia y una chica amiga. Volvían de bailar en un boliche de San Isidro. Fue entonces cuando una moto con dos hombres a bordo y un Renault color blanco en el que iban otros cuatro lo alcanzaron. Entonces empezaron a sonar las armas y el Fiat fue acribillado.
Castro recibió un balazo que lo atravesó de lado a lado: entró por su hombro derecho y salió por su omóplato izquierdo. El joven murió dentro del auto. Las dos chicas que lo acompañaban, de 22 y 21 años, quedaron heridas (una en una pierna y otra en ambos brazos) pero ayer se encontraban fuera de peligro. En total los peritos de balística recogieron en el lugar 36 cápsulas de balas calibre 9 milímetros y .40.
Las fuentes consultadas por Clarín coincidieron: el crimen de Castro fue una venganza por el homicidio de "Floyd" Soria, pero con el blanco equivocado.
"El chico muerto era un laburante, lo que pasa es que en la villa se corría la bola de que Nacho Barrera andaba en un Fiat Uno negro, igual al del pibe", contaron fuentes del barrio que conocen en detalle la sucesión de batallas que enfrentan a los Soria (clan de los Gardelitos) con los Barrera (clan de Los Ranitas).
A Castro lo habrían fusilado por error. Los asesinos en realidad buscaban a Nacho Barrera para vengar la muerte de Marcelo Soria. Bajo este hipótesis -confiaron fuentes del caso-, estaría trabajando el fiscal de San Martín Marcelo Segarras. "El ataque, además, ocurrió a unos 50 metros de una casa de los Barrera que, sólo este año, fue allanada seis veces en distintas causa por narcotráfico", agregó un jefe policial.
La seguidilla de vendettas siguió horas después. Sobre la medianoche del domingo fue asesinado de ocho balazos en su casa del barrio Santa Rita (Boulogne), Germán Alejandro Bustamante, alias Pichi o Pixi, segundo en la escala jerárquica de los Soria (Gardelitos).
No hay una sola hipótesis sobre este segundo homicidio: o fue una respuesta de los Barrera al crimen "por error" de Castro -supuestamente ordenado por Pixi- o una represalia porque una de las dos chicas heridas en el ataque de la madrugada sería hija de un policía de la zona.
"El domingo a la noche, cuando Pixi llegó a su casa, lo estaban esperando dos hombres que le dijeron que eran policías. Lo esposaron e intentaron llevárselo. El se resistió y lo arrastraron al pasillo. Allí, primero le pegaron un balazo en la pierna para reducirlo, y como seguía peleando le dispararon siete veces más en el pecho", contaron allegados a Bustamante.
Quienes conocen la guerra que enfrenta a los Barrera con los Soria están seguros de que éste será un fin de año con más muertes. Y cuentan que ayer a la madrugada la Policía de la zona estaba en alerta máxima esperando, precisamente, esto.
A este panorama se suma el hecho de que Villa Korea es apenas uno de los varios escenarios en los que grupos narcos se enfrentan a muerte en San Martín.
Hace cuatro meses 20 hombres armados (algunos con chalecos antibala) coparon la Villa 9 de Julio de Billinghurst (ver Antecedentes). Dos narcos murieron en lo que fue hasta ahora uno de los últimos capítulos de la guerra que enfrenta desde mediados de los 90 a "Los Pacheco" con "Los Gómez". El escenario cambia pero el botín siempre es el mismo: el monopolio del comercio local de drogas.
Historia de dos clanes enfrentados
Antecedentes
Guerra de familias. A comienzos de setiembre pasado, la villa 9 de julio de la localidad de Billinghurst fue escenario de un duro enfrentamiento entre narcos y policías. Más de 20 hombres armados, algunos con chalecos antibalas, entraron por las calles de la villa y esperaron a que sus rivales aparecieran. Un grupo de narcos, que respondía a Gerardo Goncebat y a Javier "El Rengo" Pacheco, volvía para recobrar el terreno perdido ante una banda rival -los Gómez-, que habían aprovechado una dispersión forzada por un crimen ocurrido un tiempo antes. Una hora más tarde -luego de algunos enfrentamientos menores que terminaron con un policía herido- patrulleros de cuatro comisarías entraron a la villa y se produjo un feroz tiroteo que terminó con dos narcos muertos, varios heridos y con el jefe de la banda detenido. Los peritos recogieron algo más de 300 vainas.
"Mameluco". Las guerras entre narcos del noroeste del conurbano no sólo se dirimieron a los tiros. Entre los años 2000 y 2002, Miguel Angel "Mameluco" Villalba, líder narco de la villa 18 de San Martín, sufrió tres secuestros: el suyo, el de su hermano y el de su contador. "Mameluco" había logrado mucho poder en la zona y también muchos enemigos. Como pantalla de la venta de cocaína había armado un verdadero holding informal: "Mameluco Tours" (su empresa de combis), "Mameluco Estilo" (lavadero de autos), y también "Mameluco" Remisería y "Mameluco" Maxiquiosco. Fue detenido en 2001 y condenado a 12 años de prisión en 2004. Hoy parece estar afuera de las pujas narcos de la zona. Pero hasta hace unos años seguía manejando el control de la droga desde la cárcel a través de sus familiares.
Los Barrera
A fines de los '90 Víctor Hugo "Chato" Barrera heredó una de las bandas de narcos más poderosas de la Zona Noroeste del conurbano. Asumió la jefatura luego de que el primer líder, "El Rope" Ríos, fuera envenenado por narcos bolivianos que le hicieron probar una mezcla de cocaína y cianuro.
"El Chato" fue detenido por el juez federal de San Isidro Conrado Bergesio en el 2002, al igual que su esposa y una de sus hijas mayores. Fue estando presa la familia cuando una banda rival secuestró a la hija de 14 años de Barrera. Esta fue liberada sin pago de rescate. El secuestrador apareció "suicidado" poco después.
"Nacho" Barrera -protagonista de la más reciente seguidilla de vendettas- es sobrino de "El Chato": su padre es "La Mona" Barrera, hermano del antiguo líder.
Los Soria
Los Soria -eje central del clan de Los Gardelitos- son originarios de la provincia de Tucumán. Tomaron su nombre del fundador del grupo, Chicho Soria, quien cantaba y se caracterizaba como Carlos Gardel para luego "pasar la gorra", mientras los más chicos de la familia "pungueaban" al público.
Según fuentes judiciales, en Tucumán se enfrentaron a fines de los '80 con "Los Ale" y gran parte de la familia emigró al Gran Buenos Aires. Haciéndose fuertes en José León Suárez, comenzaron a especializarse en el tráfico de cocaína.
Son uno de los clanes más antiguos del conurbano y, si bien en un principio no se mezclaban con otros grupos, con el tiempo se les fueron uniendo otras familias, casi todas ellas emparentadas políticamente entre sí. Hoy el liderazgo de Villa Korea se le atribuye a Claudio Soria.
[Fuente: Por Virginia Messi, Clarin, Bs As, 29dic09]
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