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05ene08
Moyano se manifiesta en contra de Macri
Cuando todavía no cumplió un mes al frente de la jefatura de gobierno porteña, Mauricio Macri comenzó a toparse ayer con las afiladas garras del sindicalismo peronista que encabeza el líder de la CGT, Hugo Moyano.
Luego de varios años sin pisar la calle para manifestarse contra las autoridades nacionales o locales, Moyano la emprendió contra el líder de Pro y claro ganador de las elecciones del 24 de junio pasado. Lo hizo durante una manifestación realizada por el Sindicato Unico de Trabajadores del Estado de la ciudad (Sutecba), en protesta por la decisión del nuevo gobierno de no renovar 2400 contratos y de intervenir la obra social de los empleados estatales.
"No podemos aceptar este genocidio laboral que se pretende hacer", gritó el líder del sindicato de Camioneros ante los municipales porteños reunidos en la Plaza de Mayo, a pocos metros de la sede de la Jefatura de Gobierno. Según fuentes oficiales, no fueron más de 10.000. Sutecba contó 35.000 y la policía dijo no tener cifras.
Acompañado por los líderes del Sutecba Amadeo Genta y Patricio Datarmini, que lo precedieron en el orden de los discursos, Moyano habló a la multitud durante seis minutos mientras los manifestantes gritaban consignas contra el ex presidente de Boca Juniors.
"Somos sumamente respetuosos de la voluntad popular", dijo Moyano, aunque minutos después amenazó: "Los trabajadores están dispuestos al diálogo, pero si los atacan van a reaccionar, con todo el poder que tienen". En ningún momento mencionó a Macri por su nombre durante el discurso.
"Quieren hacer creer a la gente que la ciudad está llena de ñoquis y no es así (...) los únicos que pueden sacar adelante este municipio son ustedes", dijo Moyano y recogió sonoros aplausos.
Genta y Datarmini también expresaron su oposición a las medidas. "Mauricio: recapacitá, te equivocás, los enemigos y los que ponen palos en la rueda son los que están alrededor tuyo", afirmó Genta.
Datarmini, titular de la obra social intervenida anteayer por decreto del gobierno local, tuvo que interrumpir su discurso en varias ocasiones, mientras dos grupos de municipales se peleaban por estar frente al palco de oradores.
La marcha, que incluyó un paro total de actividades en las oficinas públicas de la ciudad, pues no se pudieron realizar trámites, ni aún los más urgentes, provocó serios trastornos e inconvenientes en el tránsito. Por la tarde, Macri evaluó la protesta sindical como "moderada" y lamentó los perjuicios generados a los vecinos por el paro y la movilización de estatales, nutrida por gente traída en decenas de ómnibus que se estacionaron sobre la avenida 9 de Julio.
No obstante, Macri reiteró que no está dispuesto a dar un paso atrás. "Ninguna medida extorsiva hará cambiar la decisión de avanzar con la anunciada política de reformas para recuperar la carrera pública, desregular la obra social y reducir el gasto político", afirmó el mandatario por medio de un comunicado.
La pelea acaba de comenzar. El consejo directivo de Sutecba convocó a un nuevo paro general para martes, miércoles y jueves de la semana próxima. La diferencia es el gremio prometió que estarán asegurados los servicios básicos, como las colonias de vacaciones para los chicos, las inhumaciones en los cementerios y las guardias en los hospitales.
Entre los afectados por el paro estuvo ayer Jorge Rey, el interventor en la obra social designado por Macri. Trabajadores municipales le impidieron asumir como tal al impedirle el ingreso en la sede. Rey calificó de "razonable" la situación, aunque más tarde volvió al lugar con un escribano para que diera fe de que no pudo cumplir con el mandato conferido.
Por la mañana, antes de la movilización de Sutecba, las organizaciones ATE-Capital y UTE-Ctera, junto con los trabajadores de la Dirección General de Reciclado porteña, habían hecho un abrazo simbólico y un corte en Belgrano y Balcarce, en reclamo de la reincorporación de 36 empleados despedidos. En el acto prometieron realizar más movilizaciones y paros sorpresivos en las próximas semanas (como se informa por separado).
"Si el sindicalismo quiere defender a los ñoquis, no hay posibilidad de diálogo", afirmó el jefe del bloque de diputados nacionales de Pro, Federico Pinedo (Capital).
Al menos un frente de conflicto quedará cerrado por el momento. Pablo Moyano, hijo del líder cegetista, afirmó que anoche iba a ser normal la recolección de residuos. "No nos afectan las medidas de Macri", declaró. Su padre había amenazado con lo contrario.
Dos días después la asunción de Cristina Kirchner, Moyano amenazó a la nueva presidenta con ubicarse "en la vereda de enfrente" si sus reclamos no eran atendidos. Dos semanas después, el escenario para su queja se lo proporcionó el gobierno de la ciudad, enfrentado con la Casa Rosada.
[Fuente: Por Jaime Rosemberg, La Nación, Bs As, Arg, 05ene08]
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