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30ene11
Crecen los negocios y los bienes del empresario protegido por Moyano
Ricardo Rubén Depresbiteris pasó, en poco menos de una década, de chofer a millonario de costumbres ostentosas. Su nombre es menos conocido que su principal empresa: es el dueño de Covelia, la recolectora de basura que opera en 12 municipios del conurbano y el interior de la provincia de Buenos Aires, y que ganó terreno bajo el impulso del sindicato de Camioneros que lideran Hugo Moyano y su hijo, Pablo.
En 2010, Covelia ganó 48 millones de pesos, multiplicando por seis las utilidades que embolsó en 2007, cuando su rédito era de $ 8 millones. Su empresa posee 800 camiones recolectores y 3.000 empleados registrados y afiliados al sindicato de Moyano.
Depresbiteris tiene un avión particular: se trata de un Cessna Citation 550 II, matrícula LV-WJN, en propiedad compartida con Transclor S.A, una proveedora de cloro de la estatal AYSA. En ese mismo avión viajó este verano a Punta del Este, adonde descansó subido a su yate Enterprise.
Las rutinas de Depresbiteris, un hombre de 48 años, incluyen la vida en El Porteño, las residencias contiguas al Faena Hotel donde las expensas cuestan hasta 8.000 pesos por mes. En su cochera tiene Mercedes-Benz, Porsche y otros vehículos de alta gama.
Cada uno de estos datos fueron confirmados por el empresario en un diálogo con Clarín : "Me dicen que tengo barco en Punta del Este. Sí, es mío. Lo tengo declarado. Siempre estoy en Punta del Este. Como voy a Barcelona, a Brescia, o a Mónaco desde el año '94 a ver la carrera. ¿Pero cuál es el problema? Si trabajo...", se justifica.
Depresbiteris también es propietario de Garlik S.A. -dedicada a los bienes inmuebles- y de Solares de Beherán -con la que quiere construir un country en Lomas de Zamora-. Además, invirtió en el desarrollo inmobiliario "Forum" de Puerto Madero, a través de la sociedad Canfot y es titular de Clasificar, una compañía que acaba de abrir una planta recicladora de basura en el Ceamse.
Covelia recibió una inversión de 1.327.723 dólares de la empresa fantasma uruguaya Down Stream, tal como reveló este diario el 19 de diciembre.
Al oriundo de Lanús, le gusta contar que empezó a trabajar a los 12 años, cuando estaba en la primaria.
Barría una tornería, fue cadete y se hizo matricero mientras estudiaba en una escuela industrial."Estaba becado para el instituto Balseiro -dice Depresbiteris- porque quería ser ingeniero nuclear. Pero yo estaba más en ser alguien importante y hacer plata".
Desde que Covelia salió al mercado, diez años atrás, el crecimiento fue vertiginoso y sostenido. Su primera gran apuesta fue San Miguel, bajo la intendencia del ex carapintada Aldo Rico. Entonces, Depresbiteris era financista de Jorge Lopresti, concesionario municipal de la recolección de basura, quien perdió su negocio por problemas -justamente- económicos. Entonces nació Covelia, que firmó un contrato que todavía se discute en la interna política de San Miguel.
Cuando se creó Covelia, en 1999, estaba presidida por un joven humilde de Ingeniero Budge. Poco tiempo después apareció Depresbiteris en el directorio. "Yo compré una sociedad que no tenía actividad y la puse a trabajar", sostiene el empresario a la hora de defender por qué hay un indigente en el origen de su empresa que le pertenece en un 80%, dejando el 20% a su esposa Marcela Mete.
Luego de San Miguel, Covelia expandió su negocio a los municipios de Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín, Escobar, Bahía Blanca, Quilmes, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Pinamar, La Costa. También levanta la basura en el Mercado Central y durante 2010 consiguió el contrato para repartir leche del plan oficial "Más Vida". Varios intendentes del conurbano suelen quejarse de las presiones que ejerce Moyano en favor de esta empresa.
Clarín publicó en octubre los dichos de Walter Martello, legislador bonaerense de la Coalición Cívica que escribió un informe sobre Covelia y dijo que las negociaciones del líder de la CGT en favor de la empresa "son descaradas".
El jefe comunal de Esteban Echeverría, Fernando Gray, intentó discutir una deuda que la gestión anterior tenía con Covelia y el sindicato paró el servicio de recolección durante 12 días. Cuando Gray intentó sacar a la calle un camión municipal para levantar los residuos, el vehículo terminó incendiado.
[Fuente: Por Daniel Santoro y Luciana Geuna, Clarin, Bs As, 30ene11]
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