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26sep05
Homenaje a las monjas francesas en la iglesia de la Santa Cruz.
Fue tan emotivo como hace dos meses, cuando fueron recordadas tres de las primeras madres de Plaza de Mayo. Ayer fueron homenajeadas en la Iglesia de Santa Cruz las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, junto con otra mujer víctima de la dictadura militar, Angela Auad. Los restos de Duquet y Auad ya descansan en el jardín de la iglesia junto con los de Esther Ballestrino de Careaga y Ana Ponce de Bianco.
En esa misma iglesia se reunían estas mujeres en 1977 para organizarse en sus reclamos a la dictadura por la desaparición de sus hijos. De esa misma iglesia fueron secuestradas por un grupo de tareas encabezado por el ex capitán naval Alfredo Astiz, que se infiltró en el grupo y se hizo pasar como familiar de un desaparecido. En total fueron doce las personas secuestradas allí. Cinco de esos cuerpos ya fueron identificados por el Equipo de Antropólogos Forenses.
A diferencia del primer homenaje del 24 de julio, ayer hubo una misa. Previamente, en forma reservada, los familiares de Duquet y Auad inhumaron los restos de sus seres queridos, desaparecidos en diciembre de 1977. Estaban dos hermanas de Auad (Matilde y Olga) y tres sobrinos de Duquet llegados de Europa.
"El martirio de Leonie y Alice es el martirio de los 30 mil desaparecidos. Más importante que la memoria es la justicia. Los crímenes deben ser nombrados como tales y los verdugos también", dijo Noelle Bellepoid, una de las sobrinas de Duquet. También estaban sor Genvieve, monja como su tía, y Michel Jeanningros, quien aportó muestras de su ADN para permitir la identificación de Duquet.
La ceremonia contó con la participación del embajador de Francia, Francis Lott, además de representantes de Madres de Plaza de Mayo, Madres—Línea Fundadora, y Abuelas de Plaza de Mayo, encabezadas por su titular, Estela de Carlotto. Del Gobierno estuvieron el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y el ministro de Educación, Daniel Filmus. También se pudo ver al intendente de Morón, Martín Sabbatella.
El embajador francés leyó un mensaje del presidente de su país, Jacques Chirac. "No se construye el futuro sobre el olvido. Sólo se lo puede edificar desde la memoria", escribió Chirac y leyó Lott. Chirac llamó a "no tolerar nunca más lo intolerable".
El abogado de los familiares de las monjas, Horacio Méndez Carreras, actual secretario de Derechos Humanos de la Cancillería, mencionó uno a uno a los represores responsables de sus secuestros y torturas y reclamó "verdaderas celdas" para ellos. Astiz, condenado en ausencia a reclusión perpetua en Francia, se encuentra detenido en una unidad de la Prefectura en Zárate.
La poderosa voz de Teresa Parodi —desde el altar y con una guitarra— contagió a todos los presentes. Los sobrinos de Duquet cantaban alegres. Encima, un enorme cartel resumía el pensamiento de su tía al momento de ser secuestrada: "Callarse hoy sería cobarde".
[Fuente: Clarin, Bs. As., Arg, 26sep05]
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