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17jul13
Aliados K no darían quórum en el Senado para el ascenso
El pliego que el Gobierno envió al Senado para designar al flamante jefe del Ejército César Milani como teniente general generó un duro rechazo opositor.
Pero también, del mismo modo que sucedió con la reforma judicial, genera dudas dentro del propio oficialismo y de algunos habituales aliados que, en medio de la campaña electoral, buscan evitar quedar marcados por el polémico nombramiento. Es por eso que el kirchnerismo, como pocas veces desde que recuperó la mayoría en 2011, cuenta los votos para aprobarlo.
Según un relevamiento que hizo Clarín, el oficialismo lejos está de alcanzar los 39 votos afirmativos con los que suele contar (33 propios y 6 de aliados fijos). Y hasta se le complicará para reunir el quórum (37), ya que hay al menos cuatro legisladores que, en este caso puntual, están más cerca de la postura opositora.
Además, un aliado circunstancial como Samuel Cabanchik (ProBaFe), quien dio quórum en 2010 cuando Milani fue ascendido a general de División, ya adelantó que el panorama esta vez es distinto. "En aquella sesión se trató un centenar de pliegos. Y yo rechacé el de Milani porque incluso, con muchas menos pruebas, ya en ese entonces quedaban dudas sobre su trayectoria. Ahora encima se agregaron denuncias gravísimas", indicó a Clarín.
Incluso, un legislador de los incondicionales K sorprendió ante la consulta de Clarín, al indicar: "Creo que hay que analizarlo, porque es un tema delicado y las denuncias que pesan en su contra son graves. Al menos deben ser investigadas".
La cuestión es que si se respeta el plan que tiene el Gobierno, no habrá tiempo para que eso suceda: la idea es tratarlo en la Comisión de Acuerdos la próxima semana, para poder llevarlo al recinto el miércoles 31 de julio, la última sesión previa a las primarias.
Este dato no es menor: en el kirchnerismo temen que una derrota drástica el 11 de agosto anticipe posturas más independientes que dejen a la Casa Rosada sin un jefe del Ejército alineado.
Y Milani, ni bien fue nombrado por Cristina, dejó en claro que justamente ese requisito lo cumple con creces: "Quiero que mi fuerza acompañe el proyecto nacional", dijo.
El nombramiento de Milani es visto por un sector del kirchnerismo como aquella frustrada postulación de Daniel Reposo como procurador general. Sucede que este es un tema mucho más sensible y de gravedad: se trata de los Derechos Humanos, una de las banderas que, hasta aquí, el Gobierno lucía con orgullo.
[Fuente: Por Ignacio Ortelli, Clarín, Bs As, 17jul13]
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