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08ago19
Testigos salieron a cruzar la declaración del exjuez Lona
En la audiencia de ayer, los testigos contradijeron la versión que dio el exjuez Ricardo Lona ante el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2). Niegan que haya investigado el crimen del exgobernador Miguel Ragone.
En este juicio, que comenzó el lunes, se busca establecer el rol que cumplió el exmagistrado durante el secuestro y desaparición de Ragone, el 11 de marzo de 1976.
A través de los testigos de diversas causas vinculadas a crímenes del terrorismo de Estado, cometidos antes y durante la última dictadura cívico militar, las querellas buscan establecer responsabilidades del exjuez Lona.
En tanto que la defensa del acusado asegura que el exmagistrado actuó de acuerdo a los reglamentos de procedimiento. "Nada tuve que ver con el crimen ni con ningún encubrimiento. Me asiste tranquilidad en mi conciencia y si tuviera la más mínima responsabilidad de encubrimiento, por mi conducta como juez de toda la vida, hubiese deshonrado a la Justicia y ya estaría muerto de verg enza", afirmó Lona el lunes, en la primera audiencia, tras escuchar las acusaciones en su contra.
Sin embargo, ayer, los testigos cuestionaron con sus declaraciones esa versión.
Margarita Martínez de Leal, la mujer que fue herida con arma de fuego al momento del secuestro de Ragone, sostuvo que "nunca, nadie" le preguntó sobre el secuestro de exgobernador ni por los disparos de ametralladora que sufriera ella misma cuando presenció este hecho.
Lona era el único juez federal que tenía la provincia desde 1974.
"No, nunca me llamaron. Ni yo tampoco fui", respondió la testigo ante la repregunta de fiscal Carlos Amad.
Martínez de Leal reiteró que luego de que le curaron la herida de bala en el hospital San Bernardo, la mantuvieron horas en una camilla, tapada con una sábana, en la misma sala en la que estaba el cuerpo de Santiago Arredes.
También contradijo a Lona el policía Víctor Faustino Ríos, quien ante las preguntas del abogado querellante David Leiva aseveró que mucho no se hizo para investigar cómo un grupo parapolicial secuestró a un gobernador.
Luisa Blanca Madozzo, otra testigo, recordó que el exjuez no les entregó el certificado de defunción de su cuñada, Gemma Fernández Arcieri de Gamboa, a quien lograron identificar por un maxilar encontrado en una fosa común, en el cementerio de la Santa Cruz.
Fernández Arcieri y su marido, Héctor "Guilo" Gamboa, fueron secuestrados y desaparecidos la noche del 24 de septiembre de 1976.
Idéntico planteo dio la hija de la pareja, Mariana Gamboa. Aseguró ante el TOF: "Al Estado no le importó nunca nuestro duelo ni la verdad".
Gamboa mostró que, con una foto del maxilar de su mamá, le dijo estas mismas palabras a Lona.
"Yo, de la Justicia Federal, recibí el mismo trato que con los militares", afirmó a su turno Cristina Cobos, cuya familia fue desmembrada por los crímenes de lesa humanidad.
Relató que cuando desapareció su marido, Víctor Brizzi, "Lona se declaró incompetente" mediante un recurso de amparo. Lo mismo pasó cuando fue detenido su hermano, Víctor Cobos, y con otras personas que fueron al Juzgado Federal de Salta.
Avanza, entonces, una causa por otras 60 víctimas del terrorismo de Estado.
Nora Leonard recordó que los once detenidos políticos asesinados por un grupo de tareas en la denominada masacre de Palomitas estaban "a disposición de la Justicia Federal", representada en Salta por Ricardo Lona.
Leonard y Cobos recordaron, asimismo, el testimonio de la fallecida Coca Gallardo, quien contó que Lona arrojó al tacho de basura el amparo que le presentó ante el secuestro de su marido, Gerardo Gallardo.
Para los familiares, Lona conocía todos los detalles no sólo de qué sucedió con Ragone, sino también que estuvo involucrado en el fusilamiento de los 11 presos políticos en el paraje Palomitas, los cuerpos dinamitados en el cruce de El Gallinato y en los desaparecidos y asesinados en la provincia.
[Fuente: Por Antonio Gaspar, El Tribuno, Salta, 08ago19]
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