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25ene11
Relevaron a un alto jefe militar por el caso de la droga a España
El escándalo por el Challenger 604 --que aterrizó en Barcelona con 944 kilos de cocaína-- tuvo ayer su primera víctima política: luego de declarar como testigo durante más de cinco horas en Tribunales, el jefe de la base militar de Morón, comodoro Jorge Ayerdi, fue desplazado de su puesto. Según un comunicado oficial, Ayerdi pidió su relevo que fue rápidamente aceptado por la jefatura de la Fuerza Aérea.
Apenas unas horas antes de conocerse esta decisión, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, había reconocido que la droga "pudo haberse cargado en el país", a la vez que señaló la posible complicidad de algunos integrantes de la Fuerza Aérea en la falta de control a la nave. Se sabe que los Juliá, detenidos en España por el contrabando de droga, son hijos de un ex jefe de esa Fuerza. Además, Ayerdi conocía desde hace tiempo a Guillermo, el mayor de los Juliá, un comodoro que fue pasado a disponibilidad apenas se conoció que sus hermanos habían sido atrapados con un avión cargado de cocaína. "Hay un sentimiento corporativo muy fuerte que a veces reblandece todo tipo de controles --dijo ayer Garré-- porque bueno, es un camarada, es un compañero y es el hijo de un compañero y es el nieto de un compañero".
Eran las diez de la mañana cuando la ministra habló por radio. Por la tarde, el canal C5N descubrió que el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, el jefe de las Fuerzas Armadas, Jorge Chevalier, y el jefe de la Fuerza Aérea, Normando Constantino, se reunieron en la Casa de Gobierno. A las nueve y media de la noche, la Fuerza Aérea emitía un comunicado informando la salida de Ayerdi: "Con el fin de contribuir a transparentar las investigaciones en curso, es que solicita el presente relevo", decía el texto que anunciaba también que el pedido había sido aceptado.
Clarín había adelantado el sábado que Ayerdi podría perder su puesto una vez que la presidenta Cristina Kirchner retomara sus actividades tras la gira por Medio Oriente.
En sus declaraciones de ayer, Garré sostuvo que "los últimos datos hacen pensar cada vez más que la droga pudo haber sido cargada en la Argentina". La declaración de la funcionaria contradice la última versión oficial que el Gobierno había dado hace una semana, cuando el ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo que la droga se había cargado en Cabo Verde, adonde el avión hizo una escala para reponer combustible.
La versión de que la cocaína salió escondida en la nave desde Argentina fue revelada por Clarín hace dos semanas. En un principio, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, avaló esta posibilidad pero la Casa Rosada pareció cambiar su postura con las declaraciones de Randazzo. Frente a la acumulación de datos que apuntan que estos 944 kilos entraron al país, fueron cargados en un jet de lujo y salieron sin ser detectados por ningún control, Garré salió a responder de manera oficial: "Tengo la sensación que el Gobierno español debe pensar que ha sido en Buenos Aires donde se cargó el avión, en Buenos Aires o en Mar del Plata, no sé, en la Argentina, żno?", dijo ayer.
Desde que se conoció este caso, el 6 de enero pasado, la máxima preocupación del Gobierno es ver dónde se subió el cargamento y por consecuencia, quiénes pueden haber sido partícipes de este contrabando que, de confirmarse, dejaría en una muy mala situación a los organismos públicos. En ese sentido, Garré reconoció que si hay una certeza ineludible es que el sistema no es lo riguroso que debería: "Es evidente que quizás hay controles que se han relajado un poco por la superposición a veces de diversos organismos en el control de aeropuertos". Antes de despegar, cada avión y sus pasajeros deben pasar el filtro de Aduana, Migraciones y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Además, tienen que entregar su plan de vuelo a las autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
El Challenger 604 matrícula N600AM salió de Ezeiza el 1° de enero a las 20.44 y en el juzgado de Alejandro Catania entienden que la Aduana nunca se subió al jet para comprobar si era cierto que no llevaban carga.
Una de las hipótesis apunta que la cocaína se habría cargado en Morón, un aeropuerto con escasísimos controles donde sólo conviven la ANAC y la Fuerza Aérea, dos instituciones con una pugna tan evidente que llegó hasta Tribunales. El relevo aceptado a Ayerdi es una muestra de quién está ganando esa pelea.
[Fuente: Por Luciana Geuna, Clarin, Bs As, 25ene11]
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