EQUIPO NIZKOR |
|
15mar09
El Tribunal Oral de San Luis condena por crímenes contra la humanidad a prisión perpetua a todos los acusados
Además la pena para Fernández Gez, Plá, Becerra, Pérez y Orozco incluyo el delito de lesa humanidad y cárcel común. El Tribunal pidió la compulsa de 26 testigos, entre ellos, Menéndez, Laise y los magistrados Allende y Pereyra González. Haz click para ver la galería de imágenes.
Casi cinco meses fue el tiempo que debieron esperar Cuqui, Don Valentín Ledesma y su señora, las hermanas Alcaraz, Víctor Fernández junto a un montón más de víctimas puntanas de la última dictadura militar para respirar aliviados y descargar el llanto contenido de los 32 años de impunidad en un fallo unánime: prisión perpetua en cárceles comunes para todos. Desde el comandante Miguel Fernández Gez, el subjefe de la Policía de la provincia Carlos Plá, los comisarios de la D2 David Becerra y Juan Carlos Pérez y hasta el cabo José Luis Orozco. El veredicto incluyó el delito de lesa humanidad.
Con este fallo, dos imputados pasaran a cumplir su pena en la Unidad Penitencia de Marcos Paz, Fernández Gez y Plá, mientras que el resto lo hará en la penitenciaria local. La condena recayó, por igual, en la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta por encontrarlos autor mediato y coautores, penalmente responsables de los delitos de privación ilegitima de la libertad agravada por tratarse de funcionarios públicos, por mediar violencia y por haber cometido para compeler a la victima a hacer, no hacer o tolerar algo a lo que no estuviese obligada, por los perjuicios cometidos a Graciela Fiochetti, Víctor Fernández, Pedro Ledesma y Santana Alcaraz.
Segundo, por tratarse de la imposición de tormentos agravada por la condición de perseguidos políticos y tercero, por la pena de homicidio doblemente agravado por alevosía y ejecutado por concurso premeditado de dos o mas personas en perjuicio a Graciela Fiochetti. Todos calificados, por la Ley 23.077, como delitos de lesa humanidad, sin incluir la figura de “genocidio”, solicitada en el alegato de la querella y la fiscalía.
La lectura del veredicto, permanentemente interrumpida por los gritos y aplausos en la sala de debates y de la sala intermedia repletas, estuvo a cargo del presidente del Tribunal Oral Federal, Raúl Rodríguez, siempre respaldado por los otros dos jueces integrantes de la corte, Roberto Burad y Roberto Nacif, quienes además pidieron extraer compulsa al jefe del 3º Cuerpo del Ejercito, Benjamín Menéndez, a los jefes integrantes de la plana mayor del Comando de Artillería: Guillermo Daract, Geracimo Quiroga, Benjamín López y Carlos Ozaran, a los integrantes del GADA 141: Juan Carlos Moreno, Alemán Urquiza, Alberto Moreyra, Urbano Acuña, Andrés Merlo y el médico Antonio Serrano.
Del departamento de Operaciones e Informaciones pidieron investigar a Luis Calderón, Juan Amador Garro, Omar Lucero, Enrique Ortuvia Salinas, Wenceslao Garro y Lilo Albisu. De La Toma a Pedro Gil Puebla, de criminalística a los médicos Ernesto Moreno Recalde y Jorge Moyano.
De la delegación de la Federal a los comisarios De Maria, Palma, Gil y Borsalino, del Juzgado Federal de San Luis, a los magistrados Eduardo Allende y Carlos Pereyra Gonzáles y, finalmente, al obispo emérito, Rodolfo Laise.
Finalmente, Rodríguez informó que el 14 de abril se leerán los fundamentos de la sentencia.
Desde ese momento la sala fue aplausos, llantos de emoción y el grito de presente para Pedro, Santana y Graciela. Pero igualmente la pregunta quedó en el aire: ¿dónde están los cadáveres?. “Él dijo (por Plá) nunca lo van a saber. Que cobarde el tipo, pero ahora va a tener tiempo para pensarlo y quizá tenga la suerte de que me diga ‘allá esta tu hijo, cavalo’, y voy a ir a buscarlo porque todavía tengo un poco de fuerzas. Cómo no va a quedar un huesito de mi hijo”, dijo Valentín Ledesma, después de escuchar el fallo.
La palabra final de los imputados
Antes de conocer el veredicto, los cuatro imputados tuvieron la posibilidad de dar sus palabras finales que, obviamente, utilizaron para seguir proclamando su inocencia, menos Becerra que no quiso decir nada.
Como era de esperar el discurso más duró y más largo lo dio el Capitán Plá. “Soy totalmente inocente, no instigue, no participe, ni colabore en estos hechos aberrantes, como han dicho los que ligeramente me acusan”.
Conciente de la pena de antemano, dijo que iba a ser condenado porque así lo quiere el gobierno de turno, “integrado por quienes sembraron el terror y el odio en esta Nación”, que de no ser así, recaería sobre los jueces su supervivencia en el ámbito judicial y la seguridad de sus jubilaciones. “Ustedes deben tener una oscura e injusta obediencia debida al poder de turno”, expresó Plá, que prometió rezar por los caídos de ambos bandos y por la reconciliación de los argentinos.
Por otra parte, Fernández Gez, además de proclamar su inocencia, dijo que estaba preso con pedido de pena perpetua sin que nadie haya determinado quienes fueron los autores materiales e ideológicos de los hechos horrorosos de está causas. Y sostuvo: “Sí hubo un plan sistemático de exterminio, pero nadie pudo demostrar ni asignarme las responsabilidad, porque nunca participe del mismo”.
[Fuente: Por Raquel, Wodansky, El Diario de la República, San Luis, 15mar09]
 | This document has been published on 15Mar09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |