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17sep17
Avanza la regularización de las tierras del Pilcomayo
El proceso de regularización de las 643 mil hectáreas de los ex lotes fiscales 55 y 14 sigue avanzando. Tras más de 400 talleres participativos realizados desde 2011, se cerraron 168 acuerdos con los que empezó a definirse la demarcación de las 400 mil hectáreas de las comunidades originarias y la subdivisión de otras 243 mil hectáreas para las familias chaqueñas de la zona.
Las cédulas parcelarias de las matrículas 5.557 y 175 de Rivadavia figuran desde 2014 a nombre de 71 comunidades de las etnias wichi, chorote, toba, tapiete y chulupí, con títulos en propiedad comunitaria.
Aún quedan por cerrarse muchos acuerdos, en cumplimiento de una de las recomendaciones contenidas en el informe 02/12 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Restan por ejecutarse también diversas obras de infraestructura básica para que la regularización definitiva zanje el largo conflicto, contente los reclamos que la Asociación Lhaka Honhat llevó a la CIDH en 1998 y encamime a los pueblos del Pilcomayo a un mejor futuro.
Tras más de 400 talleres participativos, 168 familias criollas aceptaron reubicarse en nuevas locaciones en las que se ejecutan obras de agua, tendidos eléctricos, caminos, viviendas y se realizan implantaciones de pasturas, con asesoramiento técnico, para empujar emprendimientos agrícolas y ganadores. El pasado 26 de mayo, 42 de esas familias recibieron los títulos de sus nuevas parcelas y en las próximas semanas se sumarían otras 40. "La entrega de las 42 escrituras a los hermanos criollos marca el inicio de la culminación de unos de los procesos de regularización de tierras fiscales más importantes del país y el avance en la demarcación de las 400.000 hectáreas de las comunidades indígenas", afirmó el ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, Luis Gómez Almarás.
En Campo Largo, Pozo La Yegua y El Hogar, parajes que cubren cerca de 30.000 hectáreas en el flanco sureste de los lotes 55 y 14, comunidades originarias consintieron la delimitación de un lunar criollo de 30 familias, que no interferiría sobre la continuidad del territorio indígena ni el libre acceso a los recursos del monte chaqueño y el río Pilcomayo.
En la zona norte de los lotes, sobre la ruta 54, otras 22 familias criollas aceptaron trasladarse hacia el oeste para liberar parte del territorio reclamado por pobladores indígenas sobre la costa del río. En ese sector se completaron las mensuras y la Dirección General de Inmuebles (DGI) inició los procedimientos de aprobación de planos.
Obras de infraestructura para familias criollas reubicadas
A partir de los acuerdos de parte cerrados en las tierras del Pilcomayo, muchas familias criollas empezaron a reubicar sus unidades productivas en el lote 14, fuera de la zona de reclamo, donde los gobiernos nacional y provincial priorizaron una serie de obras de infraestructura para viabilizar la relocalización.
Una de ellas es una red de distribución de agua, de más de 42 kilómetros, para consumo animal. La fuente del acueducto es un pozo profundo que se perforó en el kilómetro 80 de la ruta provincial 54. El sistema de abastecimiento, para 19 familias reubicadas, fue entregado el miércoles último e incluye sisternas
En la zonas norte de los lotes 55 y 14 también se implantaron pasturas. A través del Plan Hábitat, se terminaron dos pozos profundos, otro está en ejecución y hay dos más por iniciarse para nuevas unidades productivas. El subsecretario de Desarrollo Rural, Alejandro Aguilera, precisó que todas las obras incluyen sistemas de bombeo, tanques elevados y equipamientos complementarios.
La mesa de Gestión de Santa Victoria Este, en la que están representadas la Nación, la Provincia, la Municipalidad, organizaciones criollas e indígenas, definió la distribución de 25 viviendas para familias chaqueñas. Las nuevas unidades habitacionales contarán con sistemas de cosecha de agua y tanques cisterna de 16.000 litros.
En las comunidades
A la par de las obras para familias criollas, se ejecutan sistemas de cosecha de agua en 14 comunidades indígenas, dos pozos profundos en Larguero, Kilómetro 1 y Kilómetro 2, de Misión La Paz, y obras de ampliación en el puesto de salud de La Puntana. Un tendido eléctrico fue concluido en Las Vertientes Chicas, Pozo El Bravo y Pozo El Toro, y otra red de electrificación, que se extiende desde Misión La Paz hasta Las Vertientes, tiene un 85% de avance físico.
[Fuente: El Tribuno, Salta, 17sep17]
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