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29dic06
Tensión por otro testigo desaparecido.
Un clima de tensión máxima se vivió ayer durante todo el día -y continuaba al cierre de esta edición- desde que se conoció la noticia de que el albañil Luis Geréz, otro testigo en una causa por violaciones a los derechos humanos, había desaparecido. El hombre, de 51 años, había declarado que el ex subcomisario Luis Patti lo había torturado.
En la Casa Rosada y en el gobierno de Felipe Solá se habló de secuestro desde el primer momento y se asocia el nuevo caso al de Jorge Julio López, que está ausente desde hace más de tres meses, luego de haber declarado contra Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por varios delitos de lesa humanidad.
El presidente Néstor Kirchner en persona se puso al frente del operativo para buscar a Geréz, por lo que decidió aplazar su viaje a El Calafate, donde tiene previsto pasar las fiestas de fin de año.
Sobre el filo de la medianoche, la SIDE se sumaba a las fuerzas de seguridad y policiales que buscaban al testigo.
"Es un ataque directo hacia mi gobierno. Me quieren desestabilizar", le dijo Kirchner a su jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y a Solá, durante una reunión en la que se evaluaron los pasos por seguir.
Mientras la tensión crecía en la Casa Rosada, en Escobar, los pagos de Geréz, unas 300 personas salieron a las calles para respaldar el reclamo de la esposa del albañil, Mirta Praino. "Mi marido está desaparecido", dijo, desesperada, la mujer.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el jefe de la Policía Federal, Néstor Vallecca, se trasladaron anoche en helicóptero hasta la fiscalía de Escobar, donde la fiscal Andrea Palacios comenzaba a tomar declaración a una mujer que dice "haber visto algo".
Geréz, que vive en Belén de Escobar, es militante del justicialismo desde su juventud y denunció haber sido torturado, en 1972, por Patti. Su testimonio sirvió para que el ex comisario no pudiera asumir como diputado del Paufe en el Congreso de la Nación.
El vicejefe del gabinete bonaerense, Emilio Pérsico, contó que el nuevo desaparecido había recibido amenazas. Y aclaró: "Eso es muy común aquí en Escobar. Patti ha impuesto un régimen de terror".
Para el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Edgardo Binstock, podría tratarse de un secuestro, ya que el desaparecido "dejó el coche y el celular. A esta altura, muchas otras hipótesis no nos van quedando". Lo mismo piensa el gobernador, según sus más cercanos colaboradores.
Fuentes del Ministerio de Seguridad dijeron que la última vez que vieron a Geréz fue anteanoche, cerca de las 20.30, cuando el hombre salió de la casa de unos amigos para comprar carne y cigarrillos.
Como dijo Binstock, dejó su auto y su teléfono móvil. Pensaba regresar enseguida. Como Geréz no volvía, sus amigos lo fueron a buscar a la carnicería, que está a dos cuadras. El comercio estaba cerrado.
Lo buscaron en el barrio. Nada. Cerca de las tres de la madrugada, presentaron la denuncia por averiguación de paradero en la comisaría 1a. de Escobar. El hombre, de 1,60 metros de estatura, tiene la tez trigueña, el cabello corto, entrecano y ondulado, los ojos marrones y la nariz chata. Tiene, además, un lunar blanco en el cuello y un tatuaje azul con forma de corazón con el nombre de la madre, Julia More.
La última vez que lo vieron, anteanoche, Geréz vestía pantalón beige y remera roja manchada con pintura. "Les pido ayuda a todos, para que lo encontremos con vida. Estamos en un estado realmente desesperante", dijo la esposa del hombre.
Una fuente que suele transmitir las palabras del Presidente dijo casi a medianoche que la desaparición de Geréz "es un mensaje mafioso" con "connotaciones políticas" en contra del presidente Kirchner.
"Esto está dirigido contra la política de derechos humanos del Presidente y para parar los juicios que se vienen por la represión", añadió la fuente.
En otra de las febriles reuniones, Kirchner evaluó la situación con Solá, Aníbal Fernández, Vallecca, y el numero dos de la SIDE, Francisco Larcher.
Se consideró allí una solicitada publicada en el Diario de Escobar, en la que el Movimiento Evita, kirchnerista, postula al actor Alberto Fernández de Rosa como candidato a intendente de ese municipio y uno de los adherentes es, entre otros, el desaparecido.
Geréz había acusado a Patti de haberlo torturado, en 1972, en una comisaría de Escobar. El hombre contó en su momento que, aunque le habían vendado los ojos, pudo reconocer la voz del ex comisario. Afirmó que jamás olvidará esa voz ni lo que ocurrió en la sesión de torturas, en la que lo ataron a una cama y le aplicaron la picana eléctrica.
Consultado por LA NACION, Patti dijo: "Me parece que este palo no es para mí solamente. Es también contra el gobierno nacional y contra el provincial. Hay temas que van contra las instituciones más que contra un dirigente."
[Fuente: Informe de Mariano Obarrio y Ramiro Sagasti, Diario La Nación, Bs As, 29dic06]
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