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05ene07
Hubo más de 150 allanamientos y no se registraron detenciones.
El gobernador Felipe Solá no usó potenciales. El de Luis Gerez -afirmó- "sin duda alguna fue un secuestro político". Más: relacionó este caso con el de Jorge Julio López, que desapareció hace más de tres meses. La intención en ambos hechos es, según Solá, "golpear la política de derechos humanos del Presidente e impedir el desarrollo de los juicios".
La investigación avanza en ese sentido. Las fuerzas de seguridad federales y de la provincia hicieron más de 150 allanamientos y, luego de la aparición de Gerez, el Ministerio de Seguridad bonaerense llevó de 400 a 800 el número de detectives que trabajan en el caso. La prioridad del gobierno es, hoy, encontrar a los sospechosos.
Fuentes del caso, investigado por la fiscal Andrea Palacios, dijeron que existen algunos nombres, aunque hasta anoche no se habían reunido las pruebas suficientes como para ordenar detenciones. "Tenemos muchas pistas", dijo uno de los detectives.
¿Cuáles son los fundamentos del gobernador para afirmar, igual que los funcionarios nacionales, que se trató de un secuestro político? Enunció algunos. Por ejemplo, los métodos usados por los captores: simulacros de fusilamientos, quemaduras en el pecho, el sistema de tortura conocido como submarino seco, que consiste en colocar una bolsa de nylon en la cabeza de la víctima... "Métodos del terrorismo de Estado", dijo Solá.
Sospechosos
Hay otros elementos que forman parte de la investigación y prefirió omitirlos. Una de las hipótesis más firmes apunta a sospechosos que habrían estado relacionados, durante la última dictadura, con miembros de las fuerzas de seguridad y militares. Con los llamados grupos de tareas.
Un investigador contó a LA NACION que algunos sospechosos serían de Escobar. Entre éstos, según informantes del gobierno y de las fuerzas de seguridad, figuran personas que tuvieron o tienen algún vínculo con el ex comisario y ex intendente Luis Patti.
Sin embargo, José Luis Gerez, uno de los hijos de la víctima, dijo ayer que los secuestradores de su padre no serían de la zona. "En Escobar nos conocen todos, y a mi hermano también lo conocen. No es gente de acá."
Gerez, un albañil de 51 años que militó en el justicialismo desde su adolescencia, vive en Escobar y denunció que había sido torturado, en 1972, por Patti. Su testimonio sirvió para que el ex comisario y ex intendente de ese distrito no pudiera asumir como diputado del Paufe en el Congreso.
Solá recordó que Gerez, como otros testigos que declararon contra Patti, había sido amenazado. Aunque aclaró que, por el momento, no existen elementos para adjudicarle al ex intendente una "responsabilidad directa".
También dijo que los captores no querían liberar a Gerez. Supuso que querían matarlo, pero que tuvieron que cambiar de planes y liberarlo debido a la presión de las fuerzas de seguridad y de inteligencia.
La reacción del gobierno fue rápida, a diferencia del caso López. Gerez fue secuestrado el miércoles pasado a las 20.30. Sus allegados presentaron la denuncia la madrugada del jueves. A la mañana, el superintendente de Investigaciones en Función Judicial de la policía bonaerense, Hugo Matzkin, estaba en Escobar, dirigiendo la investigación, supervisada por el ministro de Seguridad, León Arslanian, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández.
Se dijo que se hicieron 150 allanamientos en el norte del Gran Buenos Aires, en la Capital Federal, en un brazo del río Paraná y en las provincias que limitan con Buenos Aires. Participaron, en total, 1500 hombres de la policías Federal y bonaerense, de la Gendarmería y de la Prefectura.
[Fuente: Por Ramiro Sagasti, de la Corresponsalía La Plata, La Nación, 31dic06]
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