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04oct12
En Mendoza, el reclamo también ganó las calles
Manuel Gilberto Peralta, tiene 93 años, su primer destino como gendarme fue en Misiones en el año 1943. Se retiró ya como oficial en el '70. Hoy tiene un juicio ganado sobre la recomposición jubilatoria pero difícilmente lo pueda cobrar. La razón es que ese pago que ya estaba acordado fue suspendido por las autoridades días antes de entrar en vigencia la nueva reglamentación.
Y es precisamente este decreto (el 1307/12) fue el que movilizó a la fuerza en todo el país y Mendoza, donde la agrupación reúne a más de mil efectivos, no fue la excepción, aunque no se vieron afectados los servicios de la fuerza.
Casi un centenar de hombres, muchos de ellos en uso de licencia o franco se reunieron en las puertas de la Agrupación XI Mendoza, sobre calle Pedro Vargas de Dorrego y a media mañana marcharon sobre la Costanera, pero sin llegar a detener el tránsito vehicular. En la tarde al grupo de reclamante se sumaron esposas, madres y hermanas en apoyo a los hombres. Otro tanto hizo la Asociación de Suboficiales Retirados y Pensionados de Gendarmería del Gran Mendoza y que reúne al doble de los hombres en actividad.
Desde la propia fuerza se aseguró que un gendarme sin antigüedad cobraría unos 3.500 pesos, pero casi el 80% por ciento de ese monto corresponde a suplementos y adicionales que tienen carácter "no remunerativo".
"Mire, vivimos con lo justo. El sueldo no nos alcanza y por eso lo apoyamos", fue el comentario que se reiteró, aunque en este caso estuvo en boca de Mariana O., esposa de un gendarme y madre de dos hijos. "Él está en la fuerza desde hace 10 años y hemos recorrido varias provincias con lo que significa el desarraigo, el cambio de colegio para los chicos", explicó.
Inconstitucional
Se llama Mariana Heredia, es abogada laboralista y acompañó el reclamo frente al edificio de la Agrupación. Horas después, en su estudio, confió a Los Andes que se trata de un "reclamo social por el recorte salarial". En otras palabras, se trata simplemente de defender sus derechos laborales.
También señaló que: "No hay que ver el uniforme, sino al ser humano que hay en él". Tras lo cual remarcó que "este decreto es inconstitucional porque vuelve a poner en el bono de sueldo cifras en negro y esto va en contra a fallos judiciales que el Ejecutivo no ha cumplido".
Con los números en la mano, se explicaba que sobre un sueldo inicial de 3.500 pesos, sólo 650 están "en blanco"; eso trasladado a la jubilación, lleva a que el mismo hombre cobre un 40 por ciento menos, cifra que se reduce aún más de la mitad si el hombre fallece y el pago se traslada a la viuda.
También se explicó que en la actualidad hay miles de juicios en marcha, muchos de ellos con fallos favorables en primera y segunda instancia, pero que la Corte Suprema los ha desestimado, aunque existen dos a favor (conocidos como Salas y Zanotti) y que son los que crean jurisprudencia y les permite a algunos cobrar "una remuneración ajustada a derecho".
Y si bien estos reclamos recién trascienden, vale reconocer que los mismos se iniciaron en la década del '90, continuaron en el 2002 y más tarde en el 2005 y en todos los casos hubo un porcentaje mayor "en negro".
A los gendarmes reclamantes la noche los encontró en una tensa espera y en una no descartada vigila, por lo menos, hasta conocer lo que ocurra en las afueras del edificio Centinela, en la Capital Federal.
[Fuente: Los Andes, Mendoza, 04oct12]
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