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11mar13
El juez recibirá a los delegados gremiales espiados por la Gendarmería
El juez federal Sebastián Casanello, que investiga las denuncias de espionaje contra la Gendarmería, recibirá mañana al mediodía en su despacho de los tribunales de Comodoro Py a algunos de los delegados gremiales de Kraft y Pepsico que fueron espiados por esa fuerza de seguridad. También participarán en la audiencia dirigentes de los organismos de derechos humanos que promovieron la denuncia y los abogados Myriam Bregman y Agustín Comas.
El encuentro se producirá en momentos en que la causa podría tomar un nuevo impulso a partir de la aparición de pruebas que confirman las tareas de espionaje de la Gendarmería sobre más de mil organizaciones, tal como reveló Clarín en sus ediciones de la semana pasada. Los documentos que tienen en sus manos el juez -5 CDs con cientos de informes de inteligencia- fueron hallados por los peritos en los discos rígidos de las computadoras secuestradas durante un allanamiento en Campo de Mayo.
Al tanto de la existencia de esa nueva información, los querellantes se presentaron el viernes 1 de marzo en el juzgado para reclamar las indagatorias del ex jefe de la Gendarmería Héctor Schenone y otros integrantes de la cúpula de esa fuerza por haber realizado tareas de inteligencia violando las leyes de Seguridad Interior y de Inteligencia Nacional.
La semana pasada, a partir de la difusión de las pruebas, el Ministerio de Seguridad que comanda Nilda Garré presentó un escrito en el que pidió tener acceso a la causa y se ofreció a "cooperar" con la investigación. "Dado que en la presente causa se encuentran investigados varios funcionarios integrantes de Gendarmería Nacional, organismo dependiente de este Ministerio de Seguridad, resulta de suma importancia acceder al contenido para poder cooperar con la misma y, al mismo tiempo, impulsar las acciones administrativas pertinentes que pudieran corresponder", se señaló en la presentación. Desde el Gobierno intentaron así empezar a tomar distancia de la Gendarmería.
A comienzos de 2012, Schenone, en ese momento todavía jefe de Gendarmería, reconoció ante la Justicia la existencia del Proyecto X. Fue en el marco de la causa caratulada "Gendarmería Nacional s/delito de acción pública c/Hermosilla, Darío Javier y otros". La causa tomó el nombre de Darío Javier Hermosilla, delegado sindical de base y uno de los cabecillas de las protestas contra la empresa Kraft Foods en 2007, quien denunció haber sido espiado por efectivos de civil de esa fuerza de seguridad para, después, iniciarles, a él y a otros delegados, causas penales.
[Fuente: Clarín, Bs As, 11mar13]
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