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06oct12
Nilda Garré intervino la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Gendarmería
Mientras los prefectos y gendarmes seguían con su protesta por cuarto día consecutivo, la negociación con el gobierno ingresó ayer en su etapa definitoria, con una larga reunión de trabajo en el Edificio Centinela -sede de la Gendarmería- en la que participaron funcionarios del Ministerio de Seguridad. El contacto directo entre el personal del ministerio, las autoridades de las fuerzas y los delegados de los efectivos que reclaman un básico salarial de 7000 pesos en bolsillo -entre otros puntos del petitorio- alimentó cierta esperanza en que pueda haber un acercamiento entre las partes antes del martes próximo.
La visita de los funcionarios al Edificio Centinela fue previa a ponerse en práctica, por orden de la ministra Nilda Garré, la intervención de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la fuerza. La intervención se debió, según informó el ministerio, a las "severas deficiencias" registradas ante los reclamos por "diferencias salariales" que había presentado el personal de la institución.
Las deficiencias incluían el tratamiento irregular de las medidas cautelares que mejoraban los haberes de una parte de los efectivos. Como consecuencia de la intervención del área jurídica de la Gendarmería, ordenada por la Resolución 1182/2012, se precintaron las oficinas del sector, para preservar la documentación.
La delegación del ministerio que estuvo en el Edificio Centinela permaneció allí hasta bien entrada la noche: eran la secretaria de Cooperación con los Poderes Judiciales, Cristina Caamaño; el subsecretario de Políticas de Seguridad, Darío Ruiz, y el subsecretario de Asuntos Jurídicos, Esteban Rosa Alves, acompañados por el nuevo jefe de la Fuerza, Enrique Zach.
Aparte de intervenir la Dirección de Jurídicos, la ministra ordenó iniciar actuaciones disciplinarias y suspender al personal responsable por "faltas graves a los deberes de funcionarios público".
En la Casa Rosada tomaban como un buen indicio que ayer la Gendarmería haya intervenido en un piquete de ATE que intentaba cortar la Autopista Ricchieri a la altura del puente El Trébol, en dirección al aeropuerto de Ezeiza. Los gendarmes, a pesar de la medida de fuerza, obligaron a la columna de los trabajadores a liberar un carril de la autopista.
La relación entre el Ministerio de Seguridad y la Gendarmería sumó así un gesto de normalización a pesar de que frente al Edificio Centinela se mantiene el "acampe" de los agentes que exigen el cumplimiento de varios reclamos: los tres puntos principales son el aumento del salario básico a 7000 pesos neto, la creación de una comisión de suboficiales que pueda sentarse a la mesa de negociación salarial con las autoridades del Ministerio de Seguridad -en las que hasta ahora sólo se sentaban los mandos- y el compromiso de que no habrá represalias para los participantes y voceros de la protesta.
[Fuente: Info News, Bs As, 06oct12]
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