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05oct12
El gobierno dará respuesta al petitorio de gendarmes y prefectos el martes
La protesta de los efectivos de Gendarmería y Prefectura sumó ayer su tercer día en un clima que combinaba el nerviosismo por la prolongación de la medida en un fin de semana largo, con la expectativa por un presunto acercamiento de las posiciones con el gobierno.
El eje de la jornada estuvo concentrado en la negociación conjunta que mantuvieron los dos nuevos jefes, el prefecto naval Luis Alberto Heiler, y el comandante general Enrique Zach, con una delegación mixta de efectivos de ambas fuerzas. En esas reuniones se avanzó en el diseño de una nueva escala salarial, que incluía el básico de 7000 pesos en bolsillo para las categorías más bajas, para luego presentarla en forma consensuada al Ministerio de Seguridad. A pesar de la disposición del gobierno para intentar destrabar el conflicto, que se reflejó en la firma de un petitorio por parte del secretario Sergio Berni, prefectos y gendarmes decidieron mantener las concentraciones frente a los edificios Guardacosta y Centinela: la consigna común de los agentes era permanecer en esos lugares -en la Avenida Eduardo Madero al 200 y sobre la Avenida Antártida Argentina, en Retiro-- hasta el martes próximo, a la espera de una "oferta concreta".
La medida de fuerza de los prefectos y gendarmes volvió a despertar el apoyo de grupos de familiares y también de efectivos de otras fuerzas de seguridad. "Esto que estamos haciendo es histórico, Gendarmería y Prefectura juntas", festejaban los delegados de ambas instituciones.
Otro polo de protesta se organizó alrededor del edificio Libertad, en la Avenida Comodoro Py. La protagonizaron los suboficiales de la Armada que reclamaban aumento salarial, blanqueo de haberes y la revisión del Decreto presidencial 1305/2012, que reorganizó los porcentajes no remunerativos de las FF AA en aplicación del fallo "Zanotti" de la Corte Suprema. También hubo protestas en la base naval de Punta Alta, donde alrededor de 1000 efectivos marcharon por las calles. El Decreto 1305 va en el mismo sentido del 1307/2012, que estableció un nuevo criterio para los miembros de Gendarmería y Prefectura.
Las manifestaciones tomaron la forma de "acampes" frente a los edificios Guardacostas y Centinela. Hasta allí se acercaron, para dar su apoyo, grupos de policías bonaerenses y familiares de suboficiales de la Policía Federal.
Los prefectos y gendarmes anunciaron la continuidad del reclamo a pesar de que el gobierno cumplió con la promesa de depositar los adicionales que habían sido recortados en la liquidación de septiembre. Tal como había anunciado el jefe de Gabinete en la rueda de prensa del miércoles, ayer se depositó en las cuentas sueldo de los agentes de Prefectura la diferencia entre lo que habían cobrado en agosto y lo recibido en el mes de septiembre. La restitución de los recortes contribuyó a descomprimir el clima entre los suboficiales y agentes de baja graduación, mientras que Heiler, el jefe de la Prefectura, aprovechó la baja de la tensión para realizar una serie de reuniones con sus subordinados con el objeto de "recomponer los lazos de autoridad que se vieron deteriorados en las últimas horas".
En el primer día de la protesta, el descontento con los oficiales jerárquicos se había expresado en agresiones -incluso ante las cámaras de TV- con golpes, empujones y botellazos.
Por la tarde, la expectativa de un probable acercamiento entre las distintas partes comenzó a recorrer las filas de los efectivos que ocupaban el edificio Centinela.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, se había presentado en persona en la madrugada de ayer: tras cuatro horas de reunión con una delegación conjunta de prefectos y gendarmes, cerca de las 5 de la mañana, Berni aceptó firmar un petitorio para dejar constancia que el gobierno había recibido las demandas.
Berni informó que la Casa Rosada emitirá una respuesta recién el martes al mediodía. El funcionario explicó que necesitaban analizar los pedidos para dar una respuesta elaborada, definitiva. Los portavoces de la protesta uniformada informaron a sus camaradas del resultado de la reunión: los participantes en la negociación reconocieron la "amabilidad" de Berni y preguntaron a sus pares si creían que había que "seguir" con las medidas o levantarlas a la espera del martes. La postura generalizada fue mantener la protesta.
A juzgar por las declaraciones que se escucharon en las sedes de Gendarmería y Prefectura, el reclamo de un salario básico de 7000 pesos en el bolsillo es uno de los puntos más fuertes, aparentemente innegociable, del petitorio. Otra de las demandas -que no haya represalias contra los participantes de la protesta- ya encontró eco entre los nuevos mandos de las fuerzas.
El comandante de Gendarmería se habría comprometido ante un grupo de sus subordinados "a no tomar medidas disciplinarias", una vez que termine el conflicto. "Ganemos al cien por cien, pero con tranquilidad. Estamos en democracia, la sociedad nos está avalando, no bajemos los brazos", fue el mensaje que transmitieron los delegados en un alto de la negociación.
El apoyo - Cariglino
El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, apoyó la protesta uniformada.
Caló volvió a exhortar a los efectivos
El flamante secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) llamó a los efectivos de Prefectura y Gendarmería a "encauzar los reclamos en los ámbitos naturales" y abandonar el acuartelamiento que mantienen hace 48 horas y que contó con el inesperado apoyo de los suboficiales de la Armada.
Según el primer comunicado de la nueva conducción cegetista, firmado por los integrantes del consejo directivo Antonio Caló, Omar Viviani, Andrés Rodríguez y Héctor Daer, "la seguridad no puede condicionarse a ningún petitorio, por justo que fuere, sin transformarse en una extorsión", en alusión al reclamo de gendarmes y prefectos para repudiar la baja en sus salarios. "La seguridad pública de todos los argentinos está por encima de cualquier acción reivindicativa, que ponga en riesgo los valores fundamentales de la democracia", sostuvo el texto antes de reclamarle "a las Fuerzas de Seguridad a retomar sus funciones naturales y peticionar por los canales democráticos sin condiciones ni amenazas".
El mensaje, fue difundido por el sector cegetista que esta enfrentado con el líder camionero Hugo Moyano, aunque las dos centrales coincidieron en calificar de "legítimo" y "justo" el reclamo salarial que los efectivos de las fuerzas de seguridad sostienen desde el martes.
[Fuente: Info News, Bs As, 05oct12]
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