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12ago06
Reabren la investigación por una desaparecida en San Luis.
La fiscalía federal de San Luis estudia la reapertura de la causa del secuestro y asesinato de Graciela Fiochetti ocurrida en 1976 en el que está sospechado el entonces subjefe de policía local, capitán del Ejército Carlos Pla, entre otros.
El pedido de reapertura lo hizo la hermana de la víctima María Alvarez, ante el juez federal de Mendoza Walter Bento, asistida por la APDH de San Luis.
El magistrado se declaró incompetente por una cuestión de jurisdicción. Entonces, el abogado de la querellante, Enrique Ponce, requirió el avocamiento del juez federal de San Luis, Juan Maqueda, para agilizar la remisión desde Mendoza de la causa de Fiochetti.
En la madrugada del 21 de septiembre de 1976, una patrulla del Ejército y la policía provincial abrió a los tiros la puerta de la casa donde Fiochetti dormía junto a su familia, en la localidad de La Toma Los militares la interrogaron acerca de su militancia y luego la secuestraron.
Desde ese momento la familia comenzó a peregrinar en el GADA 161 (sede del Ejército) y en la Jefatura de Policía ubicada en pleno centro de San Luis para saber el paradero de Graciela.
El capitán Carlos Esteban Pla, subjefe de la policía les contestó que la chica había sido detenida, interrogada y liberada luego. Pero los familiares no creyeron e hicieron una denuncia.
Días más tarde fue encontrado el cadáver en una salinera. Tenía parte de la cara quemada con ácido y las manos cortadas. Su hermana lo reconoció por una cicatriz, pero los militares no se lo entregaron.
Tras el retorno de la democracia, se supo que en el predio conocido como La Granja, perteneciente al Ejército, estuvo detenida y fue torturada Graciela .
En 1985 el camarista de Mendoza Juan Antonio González Macías se trasladó a San Luis, investigó el caso y citó a unas cincuenta personas. También ordenó la exhumación del cadáver sepultado en un cementerio. Las pericias determinaron que la chica fue asesinada arrodillada de un disparo en la nuca.
De la investigación surgió como principal sospechoso Pla, entre otros. El ex agente de los servicios de inteligencia de la policía provincial, Jorge Hugo Velázquez, aseguró a la Justicia que Pla había sido el autor material de la muerte de la chica.
La orden detención y procesamiento de Pla fue considerado en 1986 un caso testigo de los mandos medios del Ejército y las primeras revueltas de los carapintadas.
A pesar de la orden, Pla nunca fue detenido y luego fue beneficiado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 12ago06]
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