EQUIPO NIZKOR |
|
25oct10
Se entregó Favale, acusado por el crimen de Ferreyra
Cercado por la policía y presionado por los referentes del gremio de los ferroviarios que lo habían convocado el miércoles para evitar que trabajadores tercerizados del Ferrocarril Roca cortaran las vías cerca de la estación Avellaneda, Cristian Favale, presunto barrabrava de Defensa y Justicia, se entregó ayer a la Policía Federal y quedó detenido. Se lo acusa de ser el autor material del asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, de 23 años.
Antes de entregarse, Favale lo negó y dijo que vio a la persona que hizo los disparos. Hoy será indagado por la jueza Wilma Susana López, que anoche ordenó la captura de un sindicalista de la Unión Ferroviaria al que se le atribuye haber colaborado en la logística del ataque. Este gremialista figura en la lista de diez sospechosos que la Justicia tiene en la mira por su presunta participación en el homicidio. También están varios barrabravas cuyas órdenes de detención se firmarían en las próximas horas, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.
Favale es el segundo detenido por su presunta vinculación con el asesinato de Ferreyra, ocurrido el miércoles pasado en Barracas. Anteanoche, detectives de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal habían apresado a Pablo Díaz, dirigente de la Unión Ferroviaria y al que se sindica como jefe de los gremialistas que se enfrentaron con el grupo en el que estaba Ferreyra. Como consecuencia de esa detención, compañeros de Díaz hicieron ayer un paro que afectó el servicio del tren Roca hasta que, pasado el mediodía, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria (de lo que se informa por separado).
En un primer momento, la fiscal Cristina Caamaño había desafectado de la investigación a la Policía Federal. Pero el viernes, al recibir el expediente, la jueza López decidió convocar a la Superintendencia de Asuntos Internos de esa fuerza para que se encargara del trabajo de calle con el fin de buscar a los sospechosos, en tanto que delegó los peritajes técnicos y el levantamiento de rastros en la Gendarmería Nacional. Favale, que según su abogado Sergio DŽAmico reconoció haber estado presente en el momento de los disturbios aunque negó haber sido el autor de los disparos homicidas, estaría dispuesto a decirle a la jueza el nombre del afiliado a la Unión Ferroviaria que habría acertado a Ferreyra. Se trataría de un operario de la sección Vías y Obras de los Talleres de Remedios de Escalada que, además, comandaría un sector de la barra brava de Banfield.
Este sospechoso aparece en las imágenes tomadas por las cámaras de C5N en medio del grupo que atacó a los manifestantes del PO y de la asamblea de trabajadores despedidos de las empresas tercerizadas del Ferrocarril Roca.
Aunque hasta el cierre de esta edición no existía orden de captura en su contra, esta persona habría sido señalada por varios de sus compañeros cuando declararon el jueves pasado ante la fiscal Caamaño.
Fuentes oficiales dijeron que anoche militantes del PO declaraban ante la Justicia.
"Me estoy comiendo un garrón. Yo no tengo nada que ver con ningún homicidio. Más vale que soy inocente", exclamó Favale, cuando entraba en la sede de la Superintendencia de Asuntos Internos de la Policía Federal, en Rivadavia y San José. A las 15.30, Favale fue trasladado a la alcaidía de los Tribunales porteños, desde donde será llevado ante la jueza López para su indagatoria. Lo mismo ocurrirá con Díaz, uno de los hombres de confianza del secretario general de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza.
Díaz fue acusado por varios testigos de comandar el grupo de 120 afiliados de la Unión Ferroviaria que el miércoles pasado fueron convocados por el gremio a la estación Avellaneda para romper el corte de vías que planeaban concretar los trabajadores despedidos de las empresas tercerizadas del Ferrocarril Roca.
Diego Cardia y Pablo Villalba fueron dos de los testigos que vieron a Díaz dar órdenes y hablar por teléfono, en medio del grupo que arrojó piedras a los manifestantes que pretendían cortar el servicio de ferrocarriles. En tanto que un testigo de identidad reservada habría dicho a la Justicia que Díaz estaría vinculado con los afiliados a la UF que habrían provisto armas a por lo menos tres miembros de la patota sindical para atacar a los trabajadores despedidos y a los militantes del PO.
Además de ser uno de los hombres fuertes en la estructura de la UF, Díaz fue señalado como uno de los supuestos propietarios de la empresa Cooperativa Mercosur, una de las firmas contratadas por Ugofe, la actual operadora del Roca, para la reparación de las vías y durmientes.
Antes de presentarse ante la policía, Favale, vinculado con colaboradores cercanos al intendente de Florencio Varela, el kirchnerista Julio Pereyra, buscó refugio en las casas de sus amigos en el barrio San Martín, en la zona de Estación Zevallos, entre Bosques y Berazategui.
En una entrevista concedida a Clarín , Favale dijo que no tenía nada que ver con la barra brava de Defensa y Justicia y que entregaría a la jueza el nombre del autor del disparo que mató a Mariano Ferreyra (ver aparte).
Favale, que había publicado fotografías en la red social Facebook con los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Educación, Alberto Sileoni, aseguró que era "inocente" y que podía reconocer al autor del disparo que mató a Ferreyra, al señalar que llevaba un tatuaje de un payaso en el brazo derecho.
Fuentes del sector dijeron que un hombre con esas características trabajaba como guarda en la estación Constitución y que, además, llevaba en el tatuaje la inscripción "Guardia Imperial", que alude a la hinchada de Racing. En ese sentido, los informantes dijeron que al parecer era "activo barrabrava" de ese club.
En las próximas horas Favale le diría a la jueza López que un sospechoso de remera roja guardó las armas en un Ford Focus y se las llevó.
[Fuente: La Nación, Bs As, 25oct10]
 | This document has been published on 25Oct10 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |