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06sep07
Confirman la realización del primer juicio oral por delitos en la ESMA.
Se sentará en el banquillo al ex prefecto Héctor Febres, acusado por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada durante la última dictadura. Será a partir del 18 de octubre, cuando se comience a juzgar los secuestros de cuatro personas que pasaron por ese centro clandestino de detención.
El ex prefecto Héctor Febres será el primer represor que se sentará en el banquillo de los acusados por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar, confirmaron hoy fuentes tribunalicias.
Será a partir del 18 de octubre cuando los integrantes del Tribunal Oral en lo Federal Cinco (TOF5) comiencen a juzgar los secuestros de Carlos Lordkipanidse, Carlos García, Josefa Prada de Olivieri y Alfredo Margari quienes pasaron por el centro clandestino de detención y torturas que funcionaba en la ESMA.
En la Sala de Audiencias donde se realizó el juicio por la "causa AMIA" y el mismo recinto en el que el represor Julio "el Turco Julián" Simón escuchó su condena a 25 a[os de prisión, los jueces Guillermo Gordo, Ricardo Farías y Daniel Obligado juzgarán a Febres.
De acuerdo con las normas procesales el debate comenzará con la lectura que hará el secretario Martín Schwab del "auto de elevación a juicio" por el cual el juez federal Sergio Torres envió al legajo para la sustanciación del debate.
Con el proceso a Febres comenzará la ronda de juicios orales a represores que actuaron en los centros clandestinos de detención que funcionaban en la ESMA, que tramita Torres, y en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército cuya instrucción lleva adelante el juez Daniel Rafecas.
Allegados a organismos de derechos humanos estimaron que todos los procesos -hay decenas de imputados con centenares de víctimas- podrían durar un par de a[os durante los cuales el TOF5 solamente se dedicará a esas actuaciones.
En el juicio contra Febres la acusación estará a cargo de la fiscal Mirna Goransky y de los querellantes entre los que se encuentra el abogado Rodolfo Yanzón, de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, y patrocinante de quienes pidieron el juicio político a miembros de la Cámara de Casación.
Los querellantes les imputan a los miembros del máximo tribunal en materia penal haber "cajoneado" las causas contra los represores; y la acusación ante el Consejo de la Magistratura está ahora en manos del consejero-juez Luis Cabral quien debe dictaminar si corresponde someterlos a juicio político.
A Febres lo seguirán en el mismo banquillo y ante los mismos jueces otros ex jefes navales como el destituido capitán Alfredo Astiz, Jorge "el Tigre" Acosta, Francis William Wahmond y Jorge Rádice, entre otros.
En posteriores juicios los magistrados analizarán la responsabilidad de los marinos en el secuestro y posterior muerte del escritor y poeta Rodolfo Walsh y de las monjas francesas Leonnie Duquet y Alice Domon, entre otros legajos que se desprende de la "megacausa ESMA".
En otro expediente ligado a los mismos hechos el juez Torres deberá resolver en los próximos días -se estima que podría ocurrir hacia fines de la semana próxima- la situación de la ex jueza María Marta García a quien indagó acusada de integrar la "estructura financiera" de los represores.
La ex magistrada está acusada, también, de haber integrado la escribanía del fallecido notario Ariel Sosa Moliné, donde se certificaban los "poderes" que, bajo torturas, las víctimas otorgaban a sus secuestrados traspasándole sus propiedades.
Entre otros hechos se investiga el desapoderamiento de la finca de "Chacras de Coria", en la provincia de Mendoza y valuada en alrededor de 15 millones de dólares, cuya propiedad era del contador Horacio Palma, de Víctor Cerutti y del abogado Conrado Gómez, todos ellos desaparecidos y que estuvieron prisioneros en la ESMA.
De acuerdo a constancias de la investigación por aquellos hechos, grupos de tareas de la ESMA realizaron, en 1977, allanamientos conjuntos en las provincias de Buenos Aires, Mendoza y en la Ciudad de Buenos Aires donde secuestraron a Cerutti, a su yerno Omar Picolini, a Palma y a Gómez.
El expediente por la "megacausa ESMA" se tramita en forma simultánea al que lleva adelante Rafecas y donde hay decenas de militares procesados y detenidos en el penal de Marcos Paz por su actuación en los diversos centros clandestinos que funcionaban en la órbita del Primer Cuerpo de Ejército.
Ambas voluminosas actuaciones se reabrieron tras la derogación y posterior declaración de "nulidad insalvable" de las leyes de obediencia debida y punto final que permitió a los represores eludir el accionar de la justicia durante dos décadas.
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[Fuente: Telam, Bs As, Arg, 06sep07]
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