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15ago08
Un comando de ocho hombres participó en el triple asesinato
Al menos ocho hombres participaron del triple crimen en sus diferentes instancias: el secuestro, el cautiverio y la ejecución de los tres empresarios. Los indicios señalan que los capturaron en Capital Federal, que los mantuvieron vivos durante cuatro días con las manos atadas con precintos plásticos y que para ejecutarlos con 15 disparos por la espalda los hicieron arrodillar. Además, se cree que el lugar de cautiverio es cercano al descampado de General Rodríguez donde hallaron los cuerpos. Es que la Fiscalía que investigaba la desaparición de los tres jóvenes detectó el viernes pasado -un día después de que los capturaran- que el celular de uno de ellos estaba en esa zona.
Tal como anticipó Clarín, la hipótesis más firme respecto al móvil está ligada con un ajuste de cuentas del narcotráfico. Específicamente, con la venta de efedrina a grupos de traficantes. En segundo plano aparece la posibilidad de una venganza relacionada con la venta de medicamentos truchos.
Ayer a la tarde se conoció el resultado de la autopsia, que reveló que los asesinos se ensañaron más con Sebastián Forza (34), el dueño de una droguería al que -como informó Clarín- los investigadores vinculan con una banda de mexicanos que fabricaba drogas derivadas de la efedrina en Ingeniero Maschwitz. De él se supo, también ayer, que con su empresa habría aportado 200.000 pesos para la campaña presidencial de Cristina Kirchner. Forza recibió siete disparos: cuatro en la cabeza y tres en el tórax. A Damián Ferrón (37), distribuidor de medicamentos, y a Leopoldo Bina (35), vinculado al mismo ramo, les dispararon cuatro tiros a cada uno; ambos recibieron tres en la cabeza y uno en el tórax. Todo fue hecho con una 9 milímetros y un arma muy extraña, calibre 40.
Ese mismo calibre, el .40, había sido usado por los sicarios que el mes pasado mataron a dos narcos colombianos en el shopping Unicenter (Martínez). Ayer se dijo que el fiscal de ese caso, Ariel Apolo, había pedido un cotejo entre las balas de ambos hechos. También trascendió que Sebastián Forza habría mantenido una comunicación telefónica con un colombiano que sobrevivió a esa matanza, Julián Jiménez Jaramillo. Pero el funcionario negó todo a Clarín.
La autopsia confirmó que los tres jóvenes llevaban al menos 40 horas muertos cuando fueron hallados, el miércoles a la tarde en un zanjón paralelo a un camino provincial que une la ruta 6 con General Rodríguez. Los habrían asesinado entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
Según los investigadores, los tres habían estado atados durante tres días con precintos plásticos, que los asesinos les sacaron antes de ejecutarlos (aunque les quedaron las marcas en las muñecas). Los forenses no encontraron indicios de que hayan sido torturados.En la morgue del Hospital de General Rodríguez, donde se hicieron las autopsias, precisaron que las víctimas fueron ejecutadas de rodillas y por la espalda.Los tres habían desaparecido el jueves de la semana pasada. Se habían reunido al mediodía en un restorán de Liniers y luego habrían ido al patio de comidas del supermercado Wal Mart de Sarandí, Allí, se habrían juntado con otras personas para hacer negocios. Después, nadie supo más de ellos.
Ayer, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, dijo que "todo indica" que fueron capturados en Capital. Según el abogado de Forza, Héctor Ramírez, su cliente fue secuestrado cuando iba en su auto, mientras que Ferrón iba en su camioneta con Bina.En la noche de aquel jueves, cerca de las 20, la Suzuki Vitara de Ferrón fue hallada incendiada en Galicia al 2700, en Flores. Adentro estaba su DNI y un arma que era de Forza. Al otro día hallaron, en la zona de Constitución, el Peugeot 206 que pertenecía a Forza. Desde ayer, convocada por la fiscal Ana María Yacobucci, Gendarmería empezó a hacer pericias sobre ambos vehículos.En paralelo, la fiscal convocó a trabajar en el caso a las divisiones de Drogas de la Policía Federal y de la Bonaerense. Así marcó el rumbo de la investigación.
Fuentes del caso agregaron que también se analizan deudas que tenía Forza (serían de 1.500.000 pesos), más de 600 cheques sin fondo que habría librado y una causa donde se lo señalaba por venta de remedios adulterados.Pero lo más firme tiene que ver con su presunta vinculación con una banda de mexicanos, parte de la cual fue detenida en julio en un laboratorio clandestino de Maschwitz. "Vamos a investigar todas las hipótesis", dijo ayer el ministro Stornelli. El Gobierno bonaerense tiene el convencimiento de que detrás del crimen hay "una organización criminal importada" y que el conurbano se transformó en "campo de batalla del narcotráfico internacional".
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 15ago08]
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