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03ene14
Lambriris controla una red de negocios vinculados a la Aduana
Jorge Lambiris Vilche, el amigo de Ricardo Echegaray que agredió a los periodistas de TN que los descubrieron juntos en el Sofitel de Copacabana, opera con un visible guiño oficial en el lucrativo negocio de los depósitos fiscales, una suerte de aduana privatizada por la que pasan millones de contenedores. Todos los importadores han oído hablar de "El Uruguayo" y saben que cuando habla lo hace en nombre de la cúpula de la AFIP y la Aduana.
Junto a su hijo Mauricio, el piloto de carreras que también participó del ataque a los periodistas, Lambiris es dueño de una empresa favorecida por las políticas de Echegaray, LW Logística y Cargas SRL. Fundada en 2007, cuando Echegaray era titular de la Aduana, LW levantó hace pocos meses un enorme depósito de 5.000 metros cuadrados en terrenos cedidos por el Mercado Central. Allí, según varias fuentes, planeaba instalar un depósito fiscal, obteniendo uno de los escasos y cotizados permisos que emite la Aduana: desde 2003 se han habilitado apenas un puñado de esos depósitos. No pudo hacerlo todavía por las protestas de los estibadores y guincheros del puerto de Buenos Aires, que hace unos meses salieron al cruce de un proyecto motorizado por Echegaray para mudar parte de los contenedores al predio de Tapiales.
Pero "El Uruguayo" no se quedó con las ganas. Es que en los que fueron dominios del ex secretario Guillermo Moreno, funciona otro enorme depósito fiscal que también formaría parte de una red de empresas manejadas por quien brindó con Echegaray por un mejor 2014. Se llama Carestiba SA y es una vieja sociedad que antes trabajaba en un galpón del ejército en Boulogne, pero que en 2010 inauguró flamantes instalaciones en el Mercado Central. Allí dentro, según los operadores consultados, sucede de todo ante la vista gorda de los directivos aduaneros. Lo más habitual, dicen las fuentes, es que se permita la salida de contenedores cargados de chucherías de importación a cambio de un fajo que puede llegar a tener 15.000 o 20.000 dólares. El presidente formal de la firma se llama Julio César Motta, pero todos saben que en realidad pertenece a Lambiris.
Otra empresa reluciente que obtuvo permiso de Echegaray para operar como depósito fiscal es Terminal Cargas Tigre SA (TCT Logística). Tiene 70.000 metros cuadrados de galpones al lado del aeropuerto de San Fernando, en la Ruta 197 y el acceso a Tigre, a pocos kilómetros del country de Pacheco donde vive el titular de la AFIP.
Allí aparece como dueño formal Horacio Palmieri, un ex jugador y dirigente de Boca, otro hombre clave en el entramado de negocios que terminan en Echegaray. Palmieri, aseguran, es la cara visible de Lambiris y quien muchas veces oficiaba de intermediario ante quienes buscan entrar en el negocio. Eso no es nada fácil. Un bar en la calle Esmeralda al 700 habría funcionado como base de operaciones para ese tipo de negociaciones.
No se sabe si fue en ese café, o en la dirección de Balcarce 216, donde estos empresarios tan cercanos a Echegaray recibieron a representantes de un importante grupo del ramo comercio exterior interesado en habilitar un depósito fiscal en un antiguo aeródromo y lo logró. La condición habría sido que cediera el 25% de la facturación total. No serían monedas: los ingresos de un depósito de estos puede llegar a ser de 8 millones de pesos mensuales.
Además de TCT, uno de los depósitos más importantes del país, Palmieri es dueño junto a un abogado de 72 años, Raimundo Ocampo, de Logística El Detalle SA, otra sociedad vinculada al comercio exterior. Ocampo tiene varios domicilio, pero uno de ellos, Congreso 5542, es la misma dirección en la que fija su sede social Terminal El Detalle SA, otro depósito vinculado los hermanos Walter y Gastón Renus. Este último es socio de el hijo de Lambiris, el piloto de autos, en Internacional Cargas SRL y en 2011 estuvo involucrado en una mega causa por contrabando.
Lambiris y Echegaray se conocen desde hace tiempo, cuando el hoy titular de la AFIP trabajaba en la Aduana de Río Gallegos. De esa época, aseguran las fuentes, Echegaray quedó debiéndole un gran favor al uruguayo con el que hoy comparte muchas complicidades y el brindis de año nuevo.
"Si hablaste con Lambiris ya está, es como si hablaras con Echegaray", le contó a Clarín un empresario que intentó abrir un depósito fiscal en el gran Buenos Aires pero no tuvo tanta suerte como los agresores del equipo de TN.
[Fuente: Por María Eugenia Duffard y Matías Longoni, Clarín, Bs As, 03ene14]
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