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29jul14
Griesa autorizó un pago de bonos al que los fondos buitre se oponían
El juez Thomas Griesa ajustó la presión sobre la Argentina en la previa a la expiración del período de gracia anterior al default técnico. Ante un pedido de los fondos buitre, adelantó que el 30 de julio eliminará la excepción para los títulos en dólares bajo ley local y sólo autorizó un "único pago" para que el Citibank distribuya los U$S 85 millones que recibió del Estado nacional el 27 de junio. De esta manera invirtió el escenario y, de establecer que el fallo original no iba a alcanzar a los bonos en cuestión, pasó a reinstalar la necesidad de una autorización suya para cursar esas cancelaciones en un futuro en el que no haya acuerdo entre las partes.
"La Corte no quiere perjudicar el acuerdo con Repsol, sólo por esa razón esta vez rechaza el pedido de corrección de los litigantes", señaló el magistrado en un escrito haciendo referencia al pedido de los holdouts, quienes sostuvieron que el fallo original de febrero de 2012 tiene que alcanzar a los papeles en cuestión. "Después del 30 de julio la Corte va a rescindir la orden del Citibank (a partir de la cual había cursado la excepción) con respecto a los títulos en dólares bajo ley argentina. Y para evitar futuras confusiones, se les ordena a las partes la búsqueda de una forma de diferenciar entre los bonos de Repsol y los bonos del canje antes del próximo pago de intereses", agregó.
Todos los bonos con el tipo de contrato implicado suman unos 8400 millones de dólares, pero U$S 6100 millones se emitieron luego del canje y son imposibles de diferenciar de los otros, incluidos U$S 1750 millones en Discount emitidos en abril para la petrolera española.
El juez Griesa escuchó ese argumento y reconoció la confusión entre los papeles (y por ende la inaplicabilidad de su fallo original sobre estos títulos).
Pero en vez de ratificar su orden del 27 de junio que exceptuaba a todos los bonos bajo ley argentina de cualquier futuro embargo, volvió a ponerlos bajo su manto y se olvidó de los U$S 4350 millones que no son de Repsol ni del canje. Además no tuvo en cuenta que el Citibank sostuvo hace sólo una semana que le va a ser imposible separar los títulos.
Estos bonos en dólares bajo ley argentina no pueden discriminarse porque tienen el mismo Código Internacional de Identificación de Valores (ISIN, por sus siglas en inglés) tanto en su versión del canje como en su versión más reciente. "Más del 72% de los títulos bajo ley argentina y en dólares que buscan los litigantes no coincide con la definición de 'bonos reestructurados' del fallo del 23 de febrero de 2012", apuntó Carmine Boccuzzi, abogado del Estado Nacional, en una carta elevada el domingo último. Por esto planteó que el resultado de extender las órdenes judiciales -como va a suceder si hoy no hay acuerdo- "no tendría una base legal y sería injusto".
Una vez excluidos los títulos emitidos fuera de la reestructuración, el total del monto que ahora vuelve a estar bajo las órdenes del juez Griesa acumula U$S 2300 millones, cifra que representa sólo el 4,8% de los aproximadamente U$S 47.800 millones de los bonos del canje. La Argentina y el banco creen que con esa cifra se desmiente la idea buitre de que es fundamental borrar la excepción total para estos papeles "porque representan el 22,5% del total".
"Está claro que la Corte no tenía la intención de que las órdenes alcancen el pequeño monto de bonos del canje perjudicando así a los tenedores de la mayoría de este tipo de títulos que no tienen nada que ver con esta disputa y no son alcanzados por la cláusula pari passu", indicó el letrado de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton antes del sorpresivo pronunciamiento de Griesa.
Por su parte, los holdouts también presentaron un documento el domingo, en el que sostuvieron que "Argentina podría haber emitido bonos para Repsol con un ISIN diferente, como se hace en la práctica normal de los mercados cuando bonos con condiciones idénticas necesitan ser distinguidos". Como ejemplo apuntaron a lo ocurrido en el canje de 2010, cuando se emitieron papeles con diferente identificación que los de la negociación de 2005. Por eso, subrayaron que lo de la Argentina y Repsol fue una elección conjunta que el país aprovecha ahora para "crear una excusa con el objetivo de excluir títulos del canje que de otra manera serían parte del fallo de febrero de 2012" y así "evadir las órdenes" de la Corte. Con ese argumento lograron una vez más la venia del juez.
"Los litigantes obviamente no jugaron ningún rol en la emisión de esos papeles para Repsol o la decisión de usar el mismo ISIN. No deberían ser perjudicados por las elecciones hechas por Argentina", agregó Edward Friedman, abogado de los holdouts. Además destacó que "los litigantes no tienen la intención de expandir el alcance del fallo, pero se oponen fuertemente a la contracción de la cobertura de las órdenes para excluir bonos que indudablemente formaron parte del canje".
El Citibank, encargado de distribuir los pagos de los títulos bajo ley argentina, ya había planteado el pasado 23 de julio que "estos bonos son fungibles debido a que son idénticos" y que estaba fuera de su alcance la posibilidad de determinar cuáles de los títulos que posee para sus clientes son o no son papeles del canje. "Además, teniendo en cuenta que los clientes negocian los bonos todos los días, no sería posible mantener la información actualizada sobre sus tenencias", había advertido. «
Wall Street Journal abre el paraguas
El diario estadounidense The Wall Street Journal acusó ayer al gobierno argentino y al ministro de Economía, Axel Kicillof, de querer "ensuciar" la imagen del sistema judicial de Estados Unidos. "En vez de negociar un acuerdo con sus acreedores tras los recientes fallos adversos en los tribunales estadounidenses, Argentina está bailando con la posibilidad de otro default y ensuciando la imagen del sistema legal estadounidense", dijo el crítico editorial publicado ayer que apuntó que Argentina busca "motivar al Fondo Monetario Internacional y a los progresistas norteamericanos para que aceleren su campaña a favor de poner las negociaciones de deuda en manos de una nueva burocracia global.".
En europa renuncian a la rufo
Un grupo de bonistas del canje de la deuda ofreció renunciar a los derechos que les da la cláusula RUFO, reportó el diario británico Financial Times, citando fuentes anónimas. Según ese medio, acreedores que tienen más de 4000 millones de dólares en eurobonos Discount y Par enviaron una carta a Daniel Pollack, mediador designado por el juez de Nueva York Thomas Griesa, en la cual proponen apurar conversaciones para un arreglo.
Como "aporte", ofrecieron renunciar al derecho sobre ofertas futuras, o cláusula RUFO, que estipula que se debe compensar a los acreedores reestructurados en 2005 y 2010 ante cualquier acuerdo al que Argentina llegue con los bonistas que no participaron en los canjes de deuda.
Christopher Clark, un abogado del bufete Latham & Watkins de los acreedores reestructurados, dijo al juez Griesa que "estaría dispuesto ciertamente a nombre de nuestro grupo a considerar y aceptar una renuncia efectiva si eso ayuda a las negociaciones".
[Fuente: Por Nicolás Furfaro, Tiempo Argentino, Bs As, 29jul14]
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