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03ene15
El país sólo pagará a los fondos buitre bajo las mismas condiciones del canje
El ministro de Economía, Axel Kicillof, fue claro y contundente. Declaró ayer a la prensa que "ya existe una oferta para los fondos buitre y es la de pagarles lo mismo que a los bonistas del canje, tal como decidió el Congreso", pero que los buitres no la han aceptado hasta la actualidad ya que "son intransigentes y no quieren negociar". Por ello, especificó que "la cláusula RUFO fue un elemento importante que dificultó un acuerdo, pero no fue el único ni el más importante".
El ministro destacó además en radio Del Plata la decisión del gobierno nacional de no aceptar las condiciones de presión que los buitres ejercían sobre el país porque, de esa manera, "hemos evitado el peor error financiero de la Argentina que era ir a la oficina del mediador Daniel Pollack y pagarle al señor Paul Singer y sus socios".
Kicillof, recordó que los fondos buitre pedían U$S 1600 millones, pero que luego de aceptar el pago "eso habría significado no la activación de la cláusula RUFO, sino que todos los demás holdouts nos hubiesen pedido lo mismo, lo que totaliza U$S 23 mil millones". Con la vigencia de la RUFO (Rights Upon Future Offers), esto además habría implicado unos U$S 500 mil millones adicionales, según estipuló el abogado Marcelo Etchebarne, del estudio Etchebarne, Cabanellas y Kelly. Pero esta cláusula dentro de los bonos del canje expiró al comenzar este año, por lo que la Argentina está en condiciones de mejorar la oferta.
Sin embargo, para Kicillof el debate sobre la relevancia de dicha cláusula "fue una trampa de los buitres, porque muchos analistas de acá y los propios fondos buitre decían que era una excusa de la Argentina para no negociar" a lo largo de todo 2014.
El gobierno ha insistido en que era imposible ofrecer el 100% cuando el 93% de los bonistas del default reciben tan sólo el 35 por ciento. Esta postura está avalada por las distintas leyes dictadas por el Parlamento en materia de reestructuración de deuda desde 2005 en adelante, y es consistente con la Ley de Pago Soberano.
El ministro reiteró que no había negociación posible en el despacho de Pollack. "Era un mediador dudoso, apenas terminamos de discutir salió a declarar a la Argentina en default. Es claro que estaba del lado de una de las partes", disparó Kicillof. Además, dada la imposibilidad de ir acercando las ofertas, se hizo imposible llegar al tan reclamado acuerdo. Según las propias palabras del ministro, "estábamos en un marco de negociación en el que ellos pedían U$S 1600 millones, tal vez con una quita del 10%, y nosotros le ofrecíamos lo que podíamos pagar según nuestra legislación y las cláusulas en los bonos, lo mismo que al resto de los bonistas". Sin embargo, los acreedores no aceptaron lo que Argentina podía garantizar de acuerdo a lo que establecía el marco legal definido por el poder político. Kicillof concluyó que "para que haya un acuerdo tiene que haber dos voluntades, no sólo la de la Argentina".
Por ello, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que la Argentina siempre tuvo un ofrecimiento para los buitres, lo cual muestra la voluntad de pago no sólo a los acreedores de los canjes, sino también a quienes quedaron fuera de ellos.
"Esa oferta, la de los mismos términos para todos los acreedores, la hizo el Parlamento. Esa fue la Ley de Pago Soberano, y a ella se debe atener el Poder Ejecutivo", explicó. De acuerdo a los términos de esta normativa las reestructuraciones de deuda son de interés nacional y el compromiso se liquida a través de una cuenta en Nación Fideicomisos en el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en cuya cuenta también se deposita el mismo monto a los holdouts una vez que se decidan a aceptar las condiciones del canje.
Actividad
En otro orden de cosas, Kicillof también se refirió al desempeño de la actividad económica en el 2014 y a las perspectivas para el presente año sin dejar de recordar las profecías agoreras de algunos operadores económicos.
"Hemos vivido un año en el cual todo el tiempo recibimos palabras como hiperinflación, recesión, crisis, estallido en los supermercados. Pero por el contrario la economía argentina, en un marco complejo, sigue funcionando con sus variables sanas", descerrajó el ministro.
Kicillof puso énfasis en las ventas de los supermercados, que dieron un incremento de un 40% interanual según el Instituto Nacional De Estadísticas y Censos (INDEC). "El consumo en la Argentina goza de buena salud", especificó el ministro, y agregó que "hay un clarísimo aumento de las ventas en los supermercados. El incremento supera todo índice de precios, incluso el más malicioso de la oposición."
La baja del petróleo y sus efectos sobre la economía argentina fue otro de los tópicos que aclaró Kicillof en el programa radial.
"Si cae mucho el petróleo, se deprimen las inversiones extranjeras en el mundo, no sólo en la Argentina, pero es bueno para nuestra balanza comercial, que importa U$S 14 mil millones para poder abastecer al país de energía", indicó Kicillof, al tiempo que concluyó que "nosotros consideramos que si el petróleo llega a un rango de U$S 70-80 es compatible con las inversiones" y con un resultado comercial "que podemos manejar".
En consecuencia, el funcionario negó una potencial reducción de tarifas al gas y la electricidad en el próximo año para los sectores más desprotegidos. "Las políticas de subsidios es un elemento que este gobierno defiende. Lo único que hicimos es ir afinándolas para quitárselos a aquéllos que no los necesitan", sentenció Kicillof. En consecuencia, sostuvo que en el próximo año la gran mayoría de las tarifas subsidiadas se mantendrá. Kicillof subrayó que "los objetivos de los subsidios son mejorar el consumo, la calidad de vida y la producción", y destacó el rol generador de competitividad de las tarifas subsidiadas a la industria.
Finalmente, consultado sobre una posible candidatura presidencial, Kicillof criticó a los que "un día dicen que voy a ser vicepresidente, otro día que soy un corrupto y después que soy inútil. Estamos haciendo un trabajo muy importante en el ministerio", finalizó el ministro, relativizando la posibilidad de ocupar un lugar como candidato en las listas del Frente para la Victoria.
[Fuente: Por Genaro Grasso, Tiempo Argentino, Bs As, 03ene15]
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