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07feb15
Urtubey: "La desnutrición infantil existe en Salta y todavía nos sigue golpeando"
El arranque de 2015 fue muy complicado para el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey. Con nuevas muertes por desnutrición sobre las espaldas, quien dirige el rumbo provincial desde 2007 y aspira a un tercer mandato en las próximas elecciones, accedió a hablar con Clarín. Y ante la evidencia de los nuevos casos fatales que se produjeron en los últimos meses, admitió: "La desnutrición infantil existe en Salta y todavía nos sigue golpeando".
-¿Cómo explica que luego de siete años al frente del Ejecutivo haya que lamentar más muertes infantiles por desnutrición?
-Fue una de las prioridades que tuvimos en nuestra gestión. Tuvimos una reducción histórica en la tasa de mortalidad infantil. Pero naturalmente es un problema no resuelto. Es un tema que nos sigue golpeando. No es sólo causa de la falta de alimentos. Hay todavía una importante falta de infraestructura en materia socio-sanitaria. Invertimos más de 600 millones de pesos en este tema. La mortalidad infantil tiene que ver con el agua de mala calidad y la falta de cloacas. Hay un enorme esfuerzo que se hace, pero no permite recuperar el 100 por ciento de los chicos.
-¿Cuánto tiempo más cree que llevará desterrar el problema de la desnutrición infantil?
-La tasa de mortalidad infantil en Argentina es del 11,1 por mil. Nosotros estamos por arriba de esa tasa, en el 13,9 por mil, y nuestro desafío es llegar de acá a cinco años al promedio del país o aún por debajo, en una zona con un atraso grande en infraestructura. Cuando yo asumí el gobierno, la tasa de mortalidad infantil estaba por arriba del 16 por mil.
-El ministro de Salud de su provincia dijo que un 20% de los chicos de la provincia están fuera del control estatal.
-No, esto no es así. Estamos controlando a 135 mil chicos en situación de vulnerabilidad, cuarenta mil más que hace siete años. Y hoy no hay ningún chico en situación de vulnerabilidad que no tenga el control del Estado.
-¿Entonces por qué siguen muriendo?
-Cada fallecimiento golpea como el único. Yo no me puedo amparar en las estadísticas y decir que ahora se mueren menos chicos que antes. La pobreza está infantilizada en la Argentina. Afecta a tres chicos por cada adulto. Y en Salta no lo hemos resuelto, pero estamos trabajando para eso, para bajar a un dígito la mortalidad infantil. Además tenemos el problema de la heterogeneidad cultural, esencialmente con los wichis. En los hospitales de la zona estamos poniendo médicos bilingües para llegar mejor a estas poblaciones. Y estamos formando a agentes sanitarios de las propias etnias con las que luego tendrán que trabajar. Hay un muy bajo nivel de información y formación. Por ejemplo, en el caso del chico wichi que murió en Morillo hubo que ir a buscar a la familia con la fuerza pública, porque hay una enorme creencia en lo que es la medicina alternativa, entre otras cosas. Hay una enorme desconfianza en el sistema.
-¿Lo de la fuerza pública se repite o son casos aislados?
-Son situaciones complicadas. La etnia wichi es esencialmente nómada, entonces hay veces que cuesta encontrarlos porque van mudándose de un lugar a otro en zonas de monte. No es la generalidad, pero se escapan con alguna frecuencia. No es sencillo el trabajo operativo, se hace un esfuerzo grande, que tiene sus falencias y se está trabajando para aplicar tecnología con ONGs y empresas, para ser más eficientes. De todas maneras es una lucha muchas veces desigual, porque -como le decía- todavía tenemos comunidades que no tienen agua potable. La situación es mala, y que un chico muera es inadmisible.
-En Morillo, por ejemplo, están denunciando que hay tres médicos de guardia para una población de 6.000 habitantes.
-Faltan profesionales y enfermeros. Pero la cantidad creció un 52 por ciento en seis años. Se necesita más. Hay que tener más recursos de los que tenemos.
-Hay otro tema que es cómo se manejó la información sobre las últimas muertes por desnutrición. La sensación es que se intentó desviar la atención u ocultar los verdaderos motivos de estas muertes.
-El primer gobernador de Salta que puso la desnutrición arriba de la mesa como el principal problema que tenemos los salteños fui yo. Lamentablemente hay una enorme utilización del tema puertas adentro de la provincia. Acá el dueño del diario que se dedica a esto es el señor Romero, que fue gobernador y su padre también, y que son los responsables del atraso social y cultural que vive Salta.
-Lo que digo es que no hubo una comunicación clara sobre las últimas muertes. Los funcionarios decían una cosa y los médicos otra, o a veces incluso ocurrió al revés.
-Si alguien individualmente lo hizo es una cosa, pudo pasar. Pero no es una política de Estado. Porque para solucionar un problema hay que hacerlo visible. Es exactamente al revés.
-Sin embargo es extraño que por un lado reconozcan las muertes por desnutrición y que después hable una funcionaria del Ministerio Salud para decir que esa repartición no es "un obituario", en referencia a que no tiene por qué dar a publicidad cada uno de estos casos.
-Si fue así es inadmisible, aunque sinceramente no me constan esas declaraciones, porque las leí en el diario El Tribuno que habitualmente suele poner en boca de mis funcionarios y en la mía cosas que no decimos. Lamentablemente en las últimas horas no pude hablar con ella porque está trabajando en la zona del Chaco salteño, sin comunicación.
[Fuente: Por Pablo Sigal, Clarín, Bs As, 07feb15]
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