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23abr12
José Luis Méndez Méndez, o la sensibilidad ética y la vocación revolucionaria
Temas investigativos, recordatorios de un pasado y un presente de significativo valor político-social y humano, a la vez que de sus enseñanzas en nuestro quehacer cotidiano, como martianos y fidelistas, identifican la pluma del profesor universitario e investigador José Luis Méndez Méndez. Obras de su autoría como Bajo las alas del cóndor, La Operación Cóndor contra Cuba y Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba, son exponentes de su dinámica y compromiso en el esclarecimiento y defensa de los principios inalienables del pueblo de Cuba y su Revolución durante más de medio siglo. En entrevista concedida al periódico Cubarte, Méndez nos revela no solo una parte de su trabajo autoral en constante devenir, sino que también nos convoca a la necesidad de desarrollar y consolidar nuestra cultura política, como forma de vencer todos los obstáculos que se levantan ante todo proyecto revolucionario.
¿Qué lo conllevó a ocuparse del tema referido al terrorismo? ¿Desde cuándo incursiona en él?
Estudié la carrera de Derecho en la Universidad de La Habana; me especialicé en Derecho Internacional Público y gradué en 1976, precisamente, cuando se produce el acto de terror contra el avión civil cubano en pleno vuelo en Barbados. Aquel hecho me marcó. Investigaba desde hacia años el carácter mercenario de la contrarrevolución cubana, no solo por servir a una potencia extranjera para agredir a su país de origen, sino también porque Administraciones de Estados Unidos los habían utilizado como mercenarios en el Congo ex belga y enviado a Vietnam, además de integrarlos al programa de contrainsurgencia en América Latina. Habían estado en Bolivia, Colombia, Chile, Argentina, Perú como agentes pagados para emplear el terror.
Ahora, estos temas han sido investigados, pero en aquel entonces constituían un reto. Eran procesos en curso, en pleno desarrollo. En 1997 defendí mi tesis de Doctorado: El terrorismo contra Cuba 1959-1997, precisamente cuando los terroristas realizaron varios actos dentro de nuestro territorio nacional, y contra intereses de la Isla en el exterior.
El dos de mayo de 2009 el líder de la Revolución cubana Fidel Castro, denunció en respuesta textual (Cuba, ¿país terrorista?) al Presidente de Estados Unidos y ante el mundo, la inclusión de Cuba en la lista de países terroristas: "(…) Comprometidos como están con sus propios crímenes y mentiras (…) ¿Qué explicarles a los que conocen del hecho atroz de la voladura de un avión en pleno vuelo, con los pasajeros y la tripulación, de la participación de Estados Unidos en los hechos, del reclutamiento de Orlando Bosch y Posada Carriles, y del suministro de explosivos, fondos y la complicidad de los órganos de inteligencia y las autoridades de ese país? ¿Cómo explicar la campaña de terror que precedió y prosiguió a la invasión mercenaria de Girón, los ataques a nuestras costas, pueblos, naves de transporte y pesca, las acciones terroristas dentro y fuera de Estados Unidos (…)?" Su comentario al respecto.
Dentro de mis investigaciones hice en el 2009 una titulada "A 30 años de una inclusión infame" sobre la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo desde 1979. Aparece en el primer informe en 1981 y, desde entonces, cada año se incluye sin asideros, ni argumentos; es un pretexto para mantener el bloqueo genocida más prolongado de la historia contra la isla. Sigo este tema".
¿Qué paralelo podría realizar entre la explosión del vapor francés La Coubre y la del acorazado norteamericano Maine?
Estos hechos tienen puntos de contacto, pero matices diferentes. El Maine, se utilizó como pretexto para intervenir de manera oportunista en una guerra donde España estaba derrotada y los Mambises abocados a alcanzar la independencia del colonialismo español. Acerca de este hecho no se han revelado documentos norteamericanos que permitan su esclarecimiento histórico, lo cual es altamente sospechoso ya que se podría conocer que fue un acto intencional, con toda premeditación, con un interés político de intervención.
La Coubre, estalló como consecuencia de un acto terrorista urdido y preparado en el exterior con el fin de que Cuba no pudiera adquirir medios para su defensa, que era una línea de acción de la administración norteamericana de turno en esos años. Tampoco sobre este hecho se han desclasificado documentos que permitan su esclarecimiento, lo cual es altamente sospechoso. Se ha culpado a Cuba, pero tampoco se han presentado pruebas para sustentar esa hipótesis; si lo ignoto favoreciera la versión norteamericana ya se hubiese conocido con gran difusión. En el evento científico internacional por el XL aniversario de la Victoria de Playa Girón, celebrado en La Habana, presenté una ponencia referida a este caso, que incluía la convicción de que Estados Unidos tenía información sensible y conocimiento de lo acontecido. Así sustenté 32 razones por las cuales debía haber investigado.
Con la llegada al poder del ultrareaccionario mandatario republicano Ronald Reagan (20/I/1981) y, con él, del neoconservadurismo. ¿Existe algún cambio (s) experimentado (s) hasta la fecha en relación con dicha corriente?
Después de Reagan, enfrentamos la administración de George H. W. Bush, cuatro años más, luego vino la engañosa administración demócrata de William J. Clinton por ocho años y, más tarde nuevamente, otra administración republicana: la de George W. Bush. Ahora estamos en el ocaso de la demócrata de Barack Obama. En cada una de ellas han prevalecido la hostilidad y la obcecada voluntad política norteamericana de derrocar a la Revolución, al igual que el irrespeto al derecho soberano de los cubanos a guiar nuestros propios destinos con todos y para el bien de todos, sin tutelajes. Acerca de este tema tengo una investigación concluida pendiente de opción editorial, que se titula "Los demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba", que trata sobre las regularidades del terrorismo contra Cuba durante las administraciones de William Clinton y Barack Obama.
En Operación Cóndor contra Cuba. Asesinos en Nicaragua (II), nos traslada al ejemplo y acción de los maestros cubanos víctimas de las campañas de terror instrumentadas en la Nación centroamericana hace más de veinte años. ¿Algún otro mensaje a nuestras jóvenes generaciones?
Una reflexión previa sobre este tema: Durante los últimos años, me he familiarizado con esos momentos trágicos que vivieron los pueblos del Cono Sur de América Latina, estas investigaciones me han permitido conocer de cerca esa realidad poco tratada en nuestro país. Terminé dos libros ya publicados sobre esta temática. El primero titulado Bajos las alas del Cóndor, que trata acerca de la participación de los contrarrevolucionarios de origen cubano en actos de terror, y donde actuaron como sicarios de la Operación Cóndor, no solo contra Cuba, sino también contratados como mercenarios, que operaron en México, Costa Rica, Alemania, Italia, Perú. El segundo, La Operación Cóndor contra Cuba, presenta el impacto de este engendro criminal contra nuestro país y contra un grupo de jóvenes argentinos vinculados a Cuba.
El mensaje para las jóvenes generaciones de cubanos es la urgente necesidad de estudiar y preparase para enfrentar los retos y desafíos de los años por venir, no exentos de amenazas. Lo ocurrido en los años de la Operación Cóndor, no es solo parte de la historia reciente, sino una enseñanza para que no se vuelva a repetir, ni el Fascismo pueda germinar.
Los contrarrevolucionarios de Miami, se integraron en los planes para derrocar a la Revolución Sandinista y ahí se unieron a represores argentinos que asesoraban a los contrarrevolucionarios nicaragüenses. Estos tenían la consigna de "Haga Patria, mate a un cubano" y varios jóvenes maestros cubanos fueron asesinados, como así relato en esos dos artículos y en el libro Mensajeros de la Muerte. Centroamérica: la punta del iceberg.
Desarrolla una investigación sobre los cubanos desaparecidos en Argentina. Presumo que un tema desconocido para muchos. ¿Por qué su elección? ¿En qué período y contexto histórico-político se realiza? Expectativas.
Es una investigación en curso, humanitaria, que tiene como objetivo principal encontrar los restos de estos dos jóvenes cubanos Jesús Cejas Arias de 22 años, y de Crescencio Galañena Hernández, de 26 años, que el fascismo -en el marco de la Operación Cóndor-, secuestró, torturó, asesinó y desapareció en agosto de 1976 y que, desde entonces, se trata de establecer lo acontecido y alcanzar lo que todos esperamos. Ambos eran diplomáticos cubanos acreditados ante el gobierno de Argentina y el nueve de agosto de ese año, cuando se dirigían a su vivienda, fueron secuestrados y llevados al centro clandestino de detención, tortura y exterminio, Automotores Orletti, centro de la Operación Cóndor en Buenos Aires. Te puedo adelantar que entre mayo y octubre que funcionó ese Centro, pasaron (que se conozca), más de 112 personas; de esas 65 fueron asesinadas. Además de los cubanos, hubo argentinos, uruguayos, chilenos. Entre junio de 2010 y marzo de 2011, se realizó en Argentina el juicio por esos asesinatos y un grupo de represores fueron sancionados a distintas penas de prisión. Las investigaciones siguen su curso.
¿Podría profundizar en el argumento de su libro sobre los mercenarios cubanos en África?
La contrarrevolución cubana ha sido una fuente de mercenarismo desde sus orígenes como te expliqué. Los integrantes de la brigada mercenaria derrotada en Playa Girón hace 51 años, fue juzgada en Cuba con todas las garantías procesales previstas en derecho y sancionados ejemplarmente más de mil mercenarios el 7 de abril de 1962. En gesto humanitario y, como resultado de un proceso que incluyó la reparación material parcial de los daños infligidos a la Patria que los vio nacer -ya que la muerte, heridas, secuelas físicas y psicológicas que dejaron en cientos de cubanos son irreparables-, fueron liberados y el 28 de diciembre de 1962, llegaron a Miami, donde les dieron una inmerecida acogida de héroes. El problema que se planteó entonces la administración de John F. Kennedy, fue: ¿Qué hacer con ellos? Les "ofrecieron" varios destinos. Uno de ellos fue el conflicto militar en el ex Congo belga, adonde llegaron desde 1961 los pilotos mercenarios de origen cubano que no habían sido capturados en Cuba, y quienes después fueron enviados contratados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) unidades marítimas y terrestres, que se sumaron a otros mercenarios de varias nacionalidades.
En el libro Mercenarios en África: Una historia de la contrarrevolución cubana 1961-1991, se explica esta parte, y después la participación de éstos durante la presencia internacionalista de Cuba en Angola.
Condado de Miami-Dade: ¿entre el glamour y el mercenarismo terrorista?
En el libro La República de Miami, narro esa relación desde sus orígenes, cómo se insertaron, desarrollaron, e impusieron sus deseos y leyes, y trataron de dominar por medio del terror a todo una comunidad de emigrados cubanos, con diferentes tendencias políticas desde las posiciones más virulentas y participativas hasta aquellas que partieron de Cuba por diferentes motivos y circunstancias. Desde la criminal Operación Peter Pan, la reunificación familiar y la esperanza de mejorar de manera individual su vida económica. Hay por supuesto extremos donde la industria de la contrarrevolución ha sido próspera y en consonancia con la voluntad política de Administraciones sucesivas empeñadas en destruir a la Revolución, erosionarla, demonizarla y alcanzar sus propósitos hegemónicos. En ese hábitat propicio los terroristas de origen cubano, actúan con total impunidad, aún cuando han sido un caso de terrorismo doméstico, que ha afectado los intereses públicos y privados de los norteamericanos a lo largo de muchos años.
En La justicia norteamericana tiene la palabra, destaca el hecho de la impunidad manifiesta hacia los "servidores de la contrarrevolución cubana" desde hace más de medio siglo. En relación con el término justicia y sus implicaciones, ¿qué valoración hacer entonces del gobierno, instituciones y Constitución de una Nación que se considera perfecta ante el mundo?
Muchos creen en el sistema de la ley y el orden, sueñan con el llamado "Sueño americano", en que Estados Unidos es un país de oportunidades, si logran alcanzarlas y otras "perfecciones" de esa nación, pero la voluntad política se impone para proteger a los terroristas de origen cubano. El caso más notorio es el de Luis Posada Carriles, quien además de terrorista connotado es un criminal internacional, delincuente de la peor ralea. No lo certifican mis investigaciones y las de otros autores, está refrendado en el expediente personal de Posada en la CIA, donde los funcionarios que intentaban dirigirlo se quejaban de sus delitos. Pero Posada por más de seis años fue juzgado no por su larga vida criminal, sino por mentiroso -que también lo ha sido-, y el ocho de abril de 2011 fue declarado inocente y continúa azuzando la violencia contra Cuba.
Para el sistema norteamericano, ni Posada Carriles, ni ninguno de los terroristas de origen cubano son criminales; no aparecen en ninguna lista de las tantas que fabrica Estados Unidos y de las cuales se excluye asimismo. Tampoco ninguna organización de terroristas de origen cubano es considerada como tal por las entidades norteamericanas, lo cual permite la tolerancia y la continuidad de esa amenaza para ambos países. Todas las Administraciones han proclamado combatir al terrorismo, han asesinado a millones de personas en el mundo para alcanzar ese supuesto objetivo, pero la amenaza en el sur de la Florida queda intacta.
Esa misma voluntad política es la que mantiene a los Cinco Héroes, como prisioneros políticos en cárceles estadounidenses, que se ensaña en ellos, que obliga a René González a prepararse por medio de la "libertad condicional", a adaptarse a una sociedad donde no va a vivir, que condena también a familiares de algunos de ellos que no los pueden visitar… En fin, todo tiene un matiz político. Mima a los terroristas, mientras encarcela a quienes los combaten.
[Fuente: Por Astrid Barnet, Periódico Cubarte, 23abr12]
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