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01oct05
Exhuman el cadáver de una chica enterrada con una identidad falsa.
La exhumación de un cadáver enterrado con identidad falsa en el cementerio de la localidad cordobesa de Bell Ville tiene un objetivo prioritario: hacerle exámenes de ADN para ver si se trata de Fernanda Aguirre, la adolescente entrerriana secuestrada en julio de 2003 que jamás apareció.
La macabra conexión con el caso llegó a través de un mensaje a la línea 0-800 que el Gobierno de Entre Ríos habilitó poco después del secuestro para conseguir información reservada. Y motivó que el juez de la causa, Héctor Toloy, viajara el lunes pasado. Lo hizo acompañado por forenses del Superior Tribunal de Justicia y policías afectados al caso.
La llamada había advertido sobre una tumba en la que fue enterrada una joven en setiembre del año pasado. Según el informante, el cadáver era el de una joven rubia que falleció en un accidente automovilístico. Y que fue sepultada con el nombre de otra que actualmente es obligada a prostituirse en whiskerías de Córdoba.
El dato vinculó nuevamente al secuestro de Fernanda con una red dedicada al tráfico y explotación sexual de mujeres, un tipo de organización delictiva capaz de transportar personas y falsificar sus documentos.
En Córdoba, este año, la Policía rescató a chicas que habían sido esclavizadas en burdeles ubicados en Río Cuarto e Inriville.
Varias de las jóvenes explotadas habían llegado desde Misiones y Encarnación (Paraguay). Todas bajo engaños y con la promesa de trabajar como niñeras o empleadas domésticas. La magnitud del asunto motivó que gente del Ministerio de Justicia de Paraguay viajara a Córdoba.
Para los investigadores, en el marco de esta red no resultaría inverosímil que Fernanda haya sido sepultada con el nombre de otra persona.
Los investigadores suponen que, cuando el caso de Fernanda comenzó a aparecer en los medios nacionales, los secuestradores quisieron deshacerse de ella. Por eso el juez ordenó exámenes de ADN. El patrón genético de Fernanda será cotejado con el de los huesos y pelos encontrados en la tumba del cementerio de Bell Ville. Los resultados del estudio podrían conocerse en dos semanas.
Aunque los investigadores ya habían ido a otros cementerios, se trata de la primera exhumación que se produce en el marco de esta causa.
El año pasado, cuando el caso aún estaba en el fuero federal, recorrieron el cementerio de San Benito con perros adiestrados, pero nunca encontraron nada valioso.
Toloy volvió a insistir la semana pasada con la posibilidad de un secuestro promovido por redes dedicadas a la explotación sexual de mujeres y niñas. Especialmente tras el rescate de siete chicas esclavizadas en cabarés ubicados en Maciá y Concepción del Uruguay.
Por eso intercambió información con sus pares Daniel Olarte y Estela Rebossio. Trascendió que entre los implicados hay un conocido de Miguel Lencina quien, según la investigación, secuestró a Fernanda. Este hombre se suicidó en la cárcel, tras ser detenido por el caso.
[Fuente: Por Oscar Londero, Clarin, Paraná, Arg, 01oct05]
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