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30ago08
Bussi comenzó a cumplir su pena en un country
"La sacamos mejor de lo que pensábamos", le comentó el jueves por la tarde Antonio Bussi a Horacio Guerineau, defensor de Luciano Menéndez, instantes después de escuchar la sentencia del tribunal en el juicio por la desaparición en 1976 del senador provincial Guillermo Vargas Aignasse.
El tribunal condenó a Bussi a prisión perpetua, pero dispuso que seguirá preso en la casa que alquila en el Yerba Buena Golf Country Club, el barrio privado más antiguo de la provincia, al pie del cerro San Javier, por lo menos hasta que la sentencia quede firme.
El comentario del ex represor, hecho en una habitación contigua a la sala de audiencias del tribunal y contado a Clarín por un testigo, se explica porque pensó que los jueces ordenarían en la sentencia su traslado inmediato a la cárcel local de Villa Urquiza.
Tan convencido estaba de que ésa sería su suerte, que dejó preparado en su casa un bolso con lo necesario para la mudanza cuando los guardias del Servicio Penitenciario Federal lo buscaron para llevarlo al tribunal a escuchar la sentencia, relataron otras fuentes.
Pero un par de horas más tarde estaba de vuelta en el country, ni él ni sus familiares lo podían creer del todo.
Según allegados, Bussi lucía confundido y muy alterado porque desde el público le hubieran gritado "Asesino" y hubo incidentes entre la Gendarmería y militantes que se quejaban por el "privilegio" del arresto domiciliario. Tuvo dificultades para conciliar el sueño esa noche, dijeron.
Por la tarde, no había aceptado someterse a los rigurosos controles médicos de los que se encarga personal del Sistema Provincial de Salud -por orden del tribunal- desde que el Ejército le suspendiera semanas atrás la atención sanitaria por razones desconocidas.
Ayer, sin embargo, los exámenes que se le hicieron indicaron que se estado de salud -padece afecciones cardíacas y respiratorias crónicas- se encuentra estable
Bussi alquila una casa amarilla de dos plantas en la calle 8 del country, cerca de la entrada, donde vive solo con su esposa, Josefina "China" Bigolio, y custodiado por dos cabos de la Policía Federal.
Recibe, sin embargo, las visitas frecuentes de tres nietas adolescentes, hijas de su hijo Ricardo, y de la ex esposa de éste, las cuales viven en otra casa de la misma cuadra del lujoso country de Yerba Buena.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 30ago08]
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