EQUIPO NIZKOR |
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26oct11
Sinopsis de la 9.ª Audiencia del segundo juicio contra los represores de la Base Naval de Mar del Plata
JUICIO BASE NAVAL II
Novena audiencia 26/10/11La violación como método sistemático de tortura
Cuatro víctimas dieron testimonio de la persecución que sufrió un grupo de estudiantes de la escuela de Artes Visuales de Mar del Plata que paradójicamente era apadrinada por la Base Naval. Fueron secuestrados en ese centro clandestino de detención donde los sometieron a todo tipo de torturas y vejaciones. Entre el 5 y el 7 de julio de 1976 cayeron en manos de la Armada: Patricia Molinari, Guillermo Cángaro, Ricardo Valente y Miguel Erreguerena.
"Me tiran en el Falcon encapuchada y me empiezan a dar trompadas que pensé que perdía los riñones, me empiezan a manosear, a estrujar los senos, empiezan a abusar de mi", narró con la voz quebrada Patricia Molinari al narrar el momento de su secuestro en la escuela de Artes Visuales junto a Guillermo Cángaro. Un grupo de 5 personas armadas de civil los detuvo dentro de la institución educativa.
Ni bien llegaron a la Base Naval comenzaron las torturas. "Me ponen la picana con los cables pelados porque no andaba", detalló Molinari. Señaló a un represor que se hacía llamar "comisario Pepe" a quien acusó de agarrar un elemento de madera "y me lo mete en la vagina, yo lucho terriblemente y cuando lo retira se desprende algo y empiezo a tener una hemorragia". La llevaron al hospital Regional donde recibió atención médica y le diagnosticaron desgarro de útero. Dijo que una enfermera comentó desesperada: "esta chica se muere".
Dos días después secuestraron en plena calle (Luro y San Juan) a quien era su novio en aquel momento, Miguel Erreguerena, llevado en el piso de la parte trasera de un Falcon hacia la dependencia de la Marina. "Cuando lo sacaban a torturar me hacían bajar a mí y tocarlo para que me diera corriente. Tardé 15 años en sacarme esos gritos de mi mente", recordó Patricia que fue violada en reiteradas oportunidades. También le tocó escuchar a una mujer que dijo "soy Susana, me están violando", y aseguró que "nosotros escuchábamos todo".
Guillermo Cángaro afirmó que "se escuchaban los gritos desgarradores de las torturas" y que a Molinari "la violaron en mi presencia". "A mí me golpearon con patadas en la cabeza, en los testículos, en todo el cuerpo durante mucho tiempo y sin ninguna explicación", explicó. Contó que le hicieron un simulacro de fusilamiento en la playa de la Base Naval donde lo tuvieron en una carpa durante una semana en pleno invierno.
En tanto que Miguel Erreguerena aseguró que "escuchar los gritos de los torturados genera la impotencia de no poder hacer nada y la sensación de que uno está a disposición del capricho sin la posibilidad de hacer nada". Durante sus días de cautiverio fue víctima de la aplicación de picana eléctrica en las piernas, el ano, los genitales y la boca. Aseguró que los cuatro estudiantes de arte fueron imputados, por un juez que se encontraba dentro de la Base Naval, de "asociación ilícita y propaganda contra el gobierno".
Ricardo Valente, que fue secuestrado de la casa donde vivía junto a su familia, coincidió con sus compañeros en el relato de golpes, torturas y en que antes de pasar a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y recorrer distintos penales a los largo del país, los recibió la, por entonces, defensora oficial Ana María Teodoris y les recomendó que "no dijéramos que habíamos sufrido tormentos porque era muy mal tomado por el gobierno".
Mar del Plata, 26oct11
Corresponsales del Equipo Nizkor
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