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DERECHOS


06ago08


En la Causa del Regimiento 9 condenan a ex militares por la comisión de crímenes contra la humanidad


El Tribunal Oral Federal dictó este miércoles, en una por momentos tumultuosa sesión, cadena perpetua para Rafael Barreiro, 25 años de reclusión en cárcel común para Juan Carlos De Marchi y Horario Losito, 18 años para el ex Jefe de Inteligencia de Gendarmería, Raúl Reynoso, acusados en la causa Ex RI9 por cometer delitos de Lesa Humanidad durante la última dictadura militar, y absolvió al ex suboficial Carlos Píriz. El fallo sienta precedente para juicios similares. Abogados de ambas partes anticipan apelaciones.

Concluyó este miércoles un juicio histórico por el que a lo largo de más de un año pasaron unos cuarenta testigos: tres militares de alto rango, un sub oficial y un ex gendarme debieron comparecer por gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas en el cuartel de la capital correntino en los primeros años de la dictadura militar.

Detenciones ilegales, torturas, desapariciones y muertes estuvieron entre los cargos principales. Los jueces fueron: Víctor Antonio Alonso, Lucrecia Rojas de Bardaró y Guillermo Navarro.

La causa, conocida como ex R9 se inició con la presentación de los familiares de uno de los desaparecidos correntinos Rómulo Artieda, cuyo cuerpo fue hallado sepultado como NN en un cementerio de la localidad correntina de Empedrado.

Su muerte fue imputada a uno de los juzgados: el coronel Barreiro, a quien le correspondió la máxima condena que prevé la justicia argentina, la cadena perpetua.

A sus cómplices el Tribunal condenó a 25 años a De Marchi y Losito y a 18 a Reynoso. En cambio se concedió la absolución del ex suboficial Píriz, quien tuvo el beneficio de la duda.

Incidentes

Centenares de militantes de agrupaciones sociales políticas y de derechos humanos aguardaron desde la madrugada el fallo a las puertas del Tribunal Oral.

Separados por una cuadra de vallado y efectivos de seguridad se encontraban familiares de los acusados e integrantes de Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos de la Argentina.

"Se hizo justicia" expresaron los grupos de derechos humanos conocido el fallo. De "imparcialidad" en tanto acusaron los grupos cercanos a los sentenciados.

Adentro del Tribunal se produjeron incidentes protagonizados por la dirigente porteña de Asociación de Amigos de Presos Políticos, Cecilia Pando y familiares directos de los acusados; que increparon a los jueces y prometieron llevarlos a la justicia.

"Los llevaremos a la justicia", dijo Cecilia Pando mientras apuntaba con los magistrados del Tribunal y acusó de "falsificadores" a los testigos que declararon en la causa, algunos de ellos en el recinto.

El clima se tensó y se estuvo muy cerca de incidentes entre estos y militantes de derechos humanos, que respondieron a las declaraciones de Pando con invocaciones a la memoria de los desaparecidos.

¡Rómulo Artieda! ... ¡presente!, ¡Juan Vargas!... ¡presente!, exclamaron.

Alegatos

Durante el juicio, los militares se defendieron alegando haber actuado bajo la figura de obediencia debida, figura que tuvo cobertura legal en un período de la historia argentina.

En tanto sus defensores intentaron durante el juicio demostrar la falta de pruebas.

Sólo dos de ellos ofrecieron alegatos de índole ideológica.

San Emérito, que sostuvo que los hechos ocurrieron entre circunstancias de guerra y Molina que apeló al recurso de "error de prohibición" dijo que actuaron bajo cierta moralidad bendecida por la Iglesia Católica.

Nicolaides

Según la figura de obediencia debida, los militares actúan cumpliendo órdenes de sus superiores sin discutirlas, al punto que uno de los acusados, Rafael Barreiro, pronunció a viva voz en dos oportunidades: Aquí debiera estar Cristino Nicolaides.

Nicolaides era entonces el comandante de la Séptima Brigada en donde ocurrieron los ilícitos juzgados.

El ex militar también debió estar en el banquillo en este juicio, pero sus abogados lo excusaron dado su "precario" estado de salud.

No obstante abogados de la querella anunciaron que se pedirán que se abra un juzgado especial para acusarlo.

Durante el juicio se escucharon dramáticos testimonios de ex presos y detenidos políticos en el ex Regimiento de Infantería Nº9 sobre la costanera de la capital correntina, quienes dijeron haber sido sometidos a situaciones humillantes y tormentos.

[Fuente: Momarandu, Corrientes, 06ago08]

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