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30mar08
Detienen a un sindicalista del sindicato de camioneros de Rosario en el Caso Beroiz
Con la detención del gremialista Juan Carlos Dell’Arciprete, en Rosario, la investigación del asesinato del ex tesorero del gremio de camioneros Abel Beroiz entró ayer de lleno en la llamada pista sindical local.
Dell’Arciprete, quinto detenido por el crimen cometido el 27 de noviembre del año pasado y primer sindicalista apresado, es un dirigente cercano a Raúl Afredo Luna, secretario adjunto (en uso de licencia) de la Federación Nacional que conduce el líder de la CGT, Hugo Moyano. El detenido había sido vocal suplente en el sindicato santafecino al que también pertenecía Beroiz.
Por orden del juez de Instrucción Nº 13 de Rosario, Osvaldo Barbero, la Brigada de Homicidios de Santa Fe lo detuvo en su casa de esa ciudad en el momento en que subía a su automóvil, por lo que se temía que se fugara. Se le imputaría ser uno de los instigadores del homicidio.
De 53 años y camionero de alma, como lo definen quienes lo conocen mucho, Dell’Arciprete no había logrado superar el hecho de que hace pocos meses el sindicato santafecino no le hubiera renovado el certificado psicofísico para continuar su trabajo en una empresa de transportes. Desde que Beroiz lo había suspendido como delegado gremial en la ciudad de Casilda, en septiembre de 2006, Dell Arciprete había vuelto a conducir camiones.
Sus amigos niegan que se hallara enfrentado con Beroiz, pero admiten que, en el sindicato, Dell Arciprete mostraba afinidad con el secretario adjunto Luna, que desempeñaba el mismo puesto en la Federación Nacional. Hoy, Luna tiene licencia en ambos cargos, pero ha presentado un recurso de amparo para poder suceder a Beroiz en el sindicato.
En declaraciones periodísticas, Luna ha negado toda vinculación con el crimen de Beroiz. Dell Arciprete se habría comunicado varias veces con un primo de la concubina de Raúl Omar Flores, el asesino confeso, según trascendió ayer.
Hace una semana, en Rosario, un allegado a Dell Arciprete explicó a LA NACION que el camionero sabía que estaba en la segunda línea de fuego del caso y ya había contratado un abogado. Según esta fuente, Dell Arciprete también afirmaba que nada tuvo que ver con el asesinato.
La primera línea de sospechosos, la de los autores materiales y sus presuntos cómplices, ya se encuentra detenida. Se trata de Flores, el joven con un copioso prontuario delictivo que fue capturado el 13 del corriente y al día siguiente, indagado por Barbero, confesó que efectuó los tres disparos contra Beroiz en un estacionamiento subterráneo del Automóvil Club Argentino, en el centro de Rosario.
Flores agregó que el homicidio de Beroiz se lo encargaron personas relacionadas con un estudio jurídico de Rosario y que le pagaron 20.000 de los 80.000 pesos prometidos.
Algunas fuentes del expediente consideran que Flores cobró mucho más que los 20.000 pesos. Flores dijo que lo secundó un menor que por entonces tenía 14 años, llamado Juancito.
Al ser interrogado, el menor admitió que estuvo con Flores en el lugar del hecho, pero explicó que lo habían convocado para un asalto, no para un asesinato, y negó haberle aplicado siete puñaladas a Beroiz, como declaró Flores en sede judicial.
En un primer momento se pensó que la declaración decisiva en esta causa que aún permanece bajo secreto de sumario era la de Flores. Pero luego se supo que el menor identificado sólo como Juancito aportó más nombres y brindó precisiones sobre sitios y circunstancias que apuntan a la pista sindical local.
Indemnización
A Hugo "Chiqui" Bustos, tío materno de Flores, lo apresaron el miércoles último, y un día antes también había quedado detenido Julio César Jerez, cuando se presentó espontáneamente en el juzgado de Barbero.
Jerez, gestor de trámites por accidentes laborales y de tránsito de Rosario, fue el primero de los detenidos sospechoso de ser uno de los autores intelectuales del asesinato del sindicalista santafecino.
Flores lo mencionó en su indagatoria, y en un informe policial sobre entrecruzamientos de llamadas se habrían hallado comunicaciones suyas con Flores. Jerez le explicó al juez durante su indagatoria que Flores lo había contratado para cobrar una indemnización por un accidente de trabajo y que, por ese motivo, lo trató durante cinco o seis meses. Agregó que trabajaba con tres estudios jurídicos de Rosario.
Un allegado a Dell Arciprete había negado a LA NACION que el sindicalista conociera a Jerez. Pero otra persona de confianza de Dell Arciprete sostuvo que se conocieron por razones de trabajo. Ambas fuentes coincidieron en negar que Dell Arciprete conociera a Flores.
En la línea investigativa que sigue el juez Barbero, no sería extraño que ahora fijara la atención en el secretario adjunto del sindicato de camioneros de Santa Fe, Raúl Alfredo Luna, según fuentes del caso.
[Fuente: Por Jorge Urien Berri, de la Redacción de La Nacion, Bs As, Arg, 30mar08]
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