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16nov06
Interpol Argentina lanzó a su red mundial los pedidos de captura de los ex funcionarios iraníes.
Interpol de Argentina transmitió a todas las oficinas de esa red mundial de policía los "requerimientos" de arrestos provisorios del ex presidente de Irán Akbar Hashemi Bahramie Rafsanjani y otros ocho ex funcionarios de Teherán. Responde a la medida dictada por el juez Canicoba Corral en la causa AMIA. Es porque los considera sospechosos de haber decidido y planificado el atentado de 1994.
Así lo revelaron fuente policiales citadas por la agencia de noticias DyN, que se rehusaron a dar más detalles de la diligencia emitida por el juez Canicoba Corral que dictó la orden de captura internacional provisoria con fines de extradición de nueve ex funcionarios del régimen de Teherán.
Los iraníes implicados con pedidos de arresto provisorio son Rafsanjani, el ex embajador de Irán, Hadi Soleimanpour; los ex ministros Alí Fallahijan y Alí Akbar Veleyati; de los ex comandantes Moshen Rezai y Ahmad Vahidi, del ex jefe de Seguridad Exterior Imad Fayez Moughnieh, del ex consejero cultural en Argentina Mohsen Rabbani y del tercer secretario de la delegación diplomática en Buenos Aires, Reza Ashgari.
Esta nueva ofensiva de la Justicia argentina contra Irán por el caso AMIA provocó la reacción favorable de Israel y la comunidad judía en Argentina, pero el rechazo absoluto por parte del gobierno iraní presidido por Mahmud Ahmadineyad, cuestionado estos días por los Estados Unidos y Tel Aviv a raíz de sus plan nuclear.
Incluso Teherán amenazó contraatacar a Argentina lanzando las capturas internacionales del fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, y el ex juez Juan José Galeano, primer instructor de la causa que en los años 90 ya había pedido capturas de iraníes, sin éxito.
Es la segunda vez que la Justicia argentina pide la captura de Soleimanpour, que el 21 de agosto de 2003 fue capturado en Durham, Gran Bretaña, a requerimiento de Argentina pero la Justicia londinense rechazó el pedido de extradición y liberó al diplomático por falta de pruebas.
Luego de ello Irán presentó una denuncia en el Tribunal Supremo de Gran Bretaña por ofensa contra el honor y reclamó una indemnización de 180 mil libras esterlinas, cantidad de dinero que el Gobierno del primer ministro Tony Blair debió pagar a Teherán.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 16nov06]
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