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13mar15
Cristina Kirchner desclasifica los documentos secretos del atentado en la AMIA
Un día después de la muerte de Alberto Nisman y ante la conmoción política y social que provocó esa noticia, el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner anunció que desclasificaría los documentos oficiales de Inteligencia relacionados con el caso del atentado a la mutual judía AMIA en 1994. El fiscal, que estaba a cargo de esa causa, se lo había reclamado a la Casa Rosada antes de morir. Casi dos meses después, la Casa Rosada ha dado luz verde este viernes a esa desclasificación, una medida que podría arrojar información valiosa sobre las investigaciones del atentado y sobre la propia muerte de Nisman.
El decreto publicado en el Boletín Oficial bajo la firma de Kirchner establece la desclasificación de la documentación de los servicios de Inteligencia y de "toda otra nueva documentación, informe o archivo que no hubieran sido aportados oportunamente a la causa y que pudieran resultar de interés para la investigación".
El pasado 19 de enero, un día después de que Nisman fuera hallado muerto en su piso de Buenos Aires con un balazo en la cabeza, el responsable de los servicios secretos, Óscar Parrilli, anunció que el Gobierno accedería a la petición del fallecido fiscal. En concreto, Nisman buscaba información sobre supuestos agentes de Inteligencia que aparecían en conversaciones telefónicas intervenidas por su fiscalía. Uno de ellos era Ramón Allan Bogado, cuya voz se escucha en algunas grabaciones hablando sobre el memorándum de entendimiento firmado entre Argentina e Irán en enero de 2013. Ese acuerdo fue el detonante para que Nisman diera un giro brusco a su relación con el Gobierno. Para el fiscal, la Casa Rosada, con el aval de la presidenta, trataba de desvincular a los imputados iraníes del caso AMIA a cambio de futuros beneficios comerciales.
A finales de enero, el Gobierno de Kirchner desvinculó a Bogado de los servicios secretos y reveló que la propia Secretaría de Inteligencia lo había denunciado en noviembre por hacerse pasar por espía. Pero lo cierto es que en las escuchas filtradas a la prensa, Bogado habla con un presunto intermediario de Irán en Buenos Aires y en algún momento incluso llega a decir que se encuentra en la Casa Rosada. El supuesto agente reconoció más tarde que trabajó para Antonio Stiuso, el poderoso ex jefe de Operaciones de los servicios secretos a quien el Gobierno responsabiliza de la muerte de Nisman.
Ahora, con los casos de la muerte de Nisman y de su denuncia contra Kirchner envueltos en una maraña judicial, el Gobierno anuncia la desclasificación de unos documentos que habrían sido mucho más valiosos para la causa cuando Nisman los reclamó en vida.
El jefe del gabinete de ministros, Aníbal Fernández, ha señalado al respecto que los archivos que se hacen públicos a partir de este viernes estarán a disposición no sólo del nuevo equipo de fiscales que heredaron el caso en el que trabajaba Nisman sino también de los familiares de las víctimas de un atentado que dejó 85 muertos. "Que no haya duda de que el Gobierno siempre tuvo vocación de dar a conocer algo que era secreto y que es muy importante", ha explicado Fernández sin dar detalles de por qué no se aprobó antes esa medida.
La denuncia de Nisman contra Kirchner, su canciller, Héctor Timerman, y otros dirigentes afines al oficialismo está pendiente del fallo de la Cámara Federal, que deberá decidir en los próximos días si acepta o no la apelación del fiscal Gerardo Pollicita al fallo en contra de la denuncia que emitió el juez Daniel Rafecas.
Mientras, cada día aparece un nuevo detalle del informe que elaboraron los peritos contratados por la ex mujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo, como parte querellante en el caso de la muerte del fiscal. Ayer trascendió que según los peritos de Arroyo, a Nisman lo habrían ejecutado de rodillas en el baño de su apartamento. El diario Clarín ha agregado este viernes que los experimentados peritos también detectaron huellas de una mano en uno de los brazos del fiscal, como si alguien lo hubiera agarrado con fuerza para mover el cadáver. La semana pasada, Arroyo ya adelantó en la presentación del informe ante la prensa que el cuerpo de Nisman había sido movido, sin entrar en más detalles.
Para tratar de zanjar las diferencias entre los peritos de Arroyo y los médicos forenses oficiales que realizaron la autopsia, la fiscal Viviana Fein, que investiga el caso, ha determinado citar a una junta médica para que escuche las interpretaciones de las partes y trate de fijar un criterio científico único sobre las causas de la muerte del fiscal.
[Fuente: Por César G. Calero, Bs As, El Mundo, Madrid, 13mar15]
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